Por más que la escena musical contemporánea está plagada de producción urbana y sagaces rimas de nuevos referentes ligados al trap, nuestra música tiene en su historia un gran recorrido a través de la canción. Desde las icónicas frases de Atahualpa Yupanqui a las eternas melodías de Luis Alberto Spinetta, la música de nuestro país asombra en todo el mundo por su diversidad y potencia.
Así es que, luego de la crisis del 2001 y con las secuelas culturales de lo que fue Cromañon, surgió en todo el país una nueva corriente de solistas, cantautores que tomaron distancia de los sonidos bruscos de las bandas y el rock chabón para encontrar otro formato, otros géneros y otros públicos. Así surgieron grandes referentes como Gabo Ferro, Palo Pandolfo en su versión solista, Gastón Nakasato y Cecilia Moya en la tierra sin mal y en Chaco, Seba Ibarra.
Seba tiene varios álbumes y más de una década compartida con otros músicos en las rutas argentinas. Su sonido está marcado por un estilo percusivo en la guitarra, que suave con su voz marcan la base de sus composiciones. Los paisajes en algunas ocasiones se llenan de imágenes del Chaco y Corrientes, y otras veces pintan un reflejo de la modernidad, los vínculos y esa tensión entre ambas. “Si bien desde mi disco Palimay hasta ahora, hay muchas cosas que se fueron actualizando, hay rituales y prácticas que se mantienen hoy en día cuando recorro mi ciudad” cuenta sobre su vida en Resistencia.
En esta ocasión, llega a Posadas para presentar su último trabajo, “Todo era primero” que salió en el año 2020 y contará con el acompañamiento de Diego Cubilla en teclados. “Hago algunas canciones de los discos viejos y también estoy presentando un par de estrenos, una canción llamada Aletea, por ejemplo, grabada en el estudio CIAM de Tecnópolis”, anticipa. La cita será en el Espacio Reciclado, un espacio alternativo de la ciudad donde Seba ha tenido buenas experiencias anteriormente.
Si bien su impronta viene de otros tiempos en los que las melodías imperaban junto a los sonidos acústicos y de madera, cuenta que se mantiene atento a lo que suena hoy en día. “Justamente estoy trabajando en un nuevo disco con Ipsilon, un productor que trabaja en Chaco con artistas de música urbana y más allá de mi sonido de siempre, estoy incorporando cosas nuevas con él y con Diego Cubillas” comenta al respecto. Lo que se sostiene, según aclara, es el “placer de seguir en la búsqueda poética y musical”.
