Inicialmente, el proyecto contribuía en la fabricación de escobillones ecológicos destinados a la comunidad. Luego, la expansión y versatilidad del producto permitió la venta de diferentes elementos como macetas y árboles de navidad, además de la donación de escobas, arcos de fútbol, entre otros a merenderos y comedores.
«Al principio los compañeros trabajaban con una maderita y una trincheta. Se estiraba de una punta de la botella y se generaba el hilo. Esto se hizo por más de dos años y actualmente, contamos con máquinas una cortadora, otra que hila y una torsionadora. Aparte de los escobillones ecológicos, se fabrican arbolitos para souvenir y al ser tan resistente el hilado, los chicos hacen planteras, cepillos y demás», explicó la coordinadora del Programa, Noelia Aguirre.
Fue así que desde el 2018, diferentes integrantes del Movimiento Libres del Sur contribuyen en combatir el cambio climático y mejorar la calidad de vida de los vecinos, recolectando y reciclando botellas plásticas. «Este proyecto es importante porque surgió de los compañeros y fue creciendo por iniciativa de ellos. La idea es también generar más allá de un salario social comunitario un ingreso más, para apoyo de los compañeros y construir entre todos un trabajo digno», subrayó.
En ese sentido, explicó la importante sinergia que debe existir entre los vecinos y las diferentes organizaciones involucradas: «este proyecto tiene todo un circuito porque para poder recolectar los residuos, instalamos varios eco puntos en la ciudad y en merenderos para poder recolectar. También hacemos campaña, recorremos los barrios, hablamos con los vecinos, les contamos de qué trata y ellos siempre están predispuestos a cuidar el medio ambiente. Cuando juntan una cantidad pasamos a buscar, una o dos veces a la semana y es como que ya se establecieron circuitos fijos».
«Lo que los chicos no usan, que son los picos y las bases, se les da a un recuperador básico, que trabaja en conjunto con Vecinos Sustentables de la ciudad. Por eso se logró implementar este circuito con vecinos y entes públicos de la ciudad», explicó.
De igual manera detalló que con lo de las escobas también se tendieron redes. Con los residuos recuperados de madereras, entre ellos la organización Un Techo para mí País, se fabrican los escobillones y particularmente con el apoyo de la Asociación Civil Futuro Social.
Con motivo del cierre de año y la época festiva fabricaron cerca de 300 arbolitos de navidad de casi 20cm: «mayormente nos compran las facultades e inclusive, hemos tenido pasantes que utilizaron el programa como proyectos finales y justo calza con la fabricación de los arbolitos. Pero sino, son recursos que utilizan los compañeros para generar un ingreso extra», cerró.
