Guido Rodríguez, exfutbolista, influencer y fotógrafo desde hace un buen tiempo recorre el país, pueblo por pueblo, en su motorhome junto a sus tres perros.
En sus viajes, genera información turística sobre distintos pueblos y ciudades de Argentina. En su Instagram y en sus videos de YouTube donde reúne a más de 26 mil seguidores, se pueden ver las huellas que fue dejando en cada aventura. Así, crea un diario de viaje virtual y detalla las virtudes de los lugares que va conociendo.
A través de un posteo en su cuenta X (@gui10road) abrió un hilo: «Luego de conocer y dormir en más de 150 pueblos en Argentina, les dejo los 7 PUEBLOS MÁS LINDOS DEL PAÍS».
En el ranking aparece la localidad de Ruiz de Montoya: «se ubica dentro de la «Región de las Flores». Fue fundado con inmigración suiza y alemana, principalmente. En el pueblo está la Cooperativa Agrícola Tucanguá que produce una de las yerbas más ricas del país”, cuenta en su reseña y de paso recomienda “A 10 km se ubica el Salto Cuña Pirú”.
En este video de Youtube se puede recordar el paso del influencer por el colorido pueblo misionero
Quién es Guido Rodríguez
Fue abriéndose camino en las redes sociales como creador de contenido o «influencer viajero». En varias publicaciones contó que fue jugador de inferiores de Tigre y All Boys. Tras no renovar contrato con el club de Floresta, y luego de un breve paso por algunos clubes del interior, recibió un llamado para integrar la Selección Argentina de Fútbol Playa. Pero de a poco se hizo lugar su espíritu viajero y dejó todo para viajar por el país.
«Arranqué hace 10 años a viajar por Argentina. En un principio iba a lugares no tan turísticos y quizás como vacaciones o como hobby. Me fue gustando cada vez más y ahora hace cinco años que tengo el motorhome, que eso me permite hacer paradas, me da la libertad de poder frenar en lugares donde no hay hospedajes o alojamientos», contó en una entrevista.
Y puntualizó en la idea que lo llevó a ser un influencer reconocido: «Si bien vengo haciendo videos hace un buen tiempo, hace tres años, más o menos, que me dedico a viajar por pequeños pueblos».
«Lo que me pasó fue que encontré una sencillez y una tranquilidad que me hizo dar ganas de seguir recorriendo muchas más localidades que por ahí no se tienen en cuenta o que están olvidadas de alguna manera», comentó.
