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Cecilia Ce y los motivos detrás de la “brecha del placer”

Con anfiteatro lleno en la costanera de Posadas, la psicóloga y sexóloga motivó a pensar las reivindicaciones necesarias para lograr el acceso igualitario a los derechos sexuales, invitando a reflexionar sobre la sexualidad de manera individual y colectiva en el Día Internacional de la Mujer. Mirá lo que dejó su visita.

Históricamente el placer de las mujeres fue ocultado e incluso prohibido por diversas instituciones de la esfera social a nivel mundial, e incluso en algunas culturas asiáticas todavía existe la mutilación genital para impedir la obtención del mismo. Con el paso del tiempo, las mujeres lograron ganar espacios de debate en torno a la salud, la educación, el trabajo y muchos otros ámbitos que luego fueron conquistados con el diseño y la implementación de derechos. 

Sin embargo, en lo que compete a la sexualidad, todavía existe una marcada desigualdad, por lo que aprender de los profesionales especializados en la materia permite derribar estas desventajas e incluso algunos mitos y prejuicios en torno a un tema que continúa siendo tabú.

Poder hablar hoy de deseo y sexualidad ya es un derecho ganado”, reconoció la psicóloga y sexóloga Cecilia Ce al iniciar su exposición durante el festival “El deseo que nos une” realizado en el Anfiteatro El Brete, en el marco del Día Internacional de la Mujer, donde estuvo rodeada por mujeres de todas las edades y también por algunos hombres. 

Pese al avance de los algunos cambios sociales, científicos y legales, advirtió que “en lo que compete al deseo y la sexualidad todavía existen derechos vulnerados” los cuales terminan marcando el acceso desigual en la obtención del placer y con ello el bienestar tanto físico como emocional de las mujeres.

Para dar cuenta de esta situación abordó las problemáticas que solían llegar con cierta frecuencia a su consultorio, en la mayoría de los casos, ensanchando “la brecha del deseo” entre hombres y mujeres. 

Cecilia se animó a ir más allá de las cuestiones individuales que planteaban sus pacientes, para repensarlas de manera colectiva: “Cuando trabajaba en el consultorio comencé a escuchar una y otra vez la misma problemática planteada en los mismos términos, de la misma forma. Entonces, si uno empieza a escuchar que las cosas se presentan de manera igual tan frecuentemente, sabemos que es algo que va más allá de lo individual; en torno a lo masculino con poder rendir o poder cumplir y lo femenino con el límite y la posibilidad de sentir placer”.

En el caso de las mujeres, reconoció: “Por lo general vivimos la sexualidad y el malestar en la sexualidad como una culpa, cuando en realidad se trata de una responsabilidad social, un problema colectivo. Sabemos que hay un modelo social y sexual que va repartiendo de manera desigual el goce, los derechos y modificando las realidades individuales”, explicó ante un multitudinario público. 

La brecha del placer

Retomando las estadísticas de las consultas, la especialista reconoció que la disfunción sexual es más frecuente en mujeres (43%), impulsada problemas a la hora de consumar el deseo, la excitación y los orgasmos, a diferencia de los  hombres, en cuyo grupo el porcentaje desciende al 31%, por cuestiones como la disfunción eréctil y la eyaculación precoz.

A su vez, ellas presentan mayor comorbilidad que los hombres e incluso, reconoció que en el ámbito de la salud y la ciencia “se estudia más la disfunción sexual masculina que la femenina”.

Como “solución”, la psicóloga brindó algunos “facilitadores” a tener en cuenta para conectar con la genitalidad y alcanzar el placer, entre los que mencionó la obtención de información a través de la educación sexual y la estimulación tanto física como mental. Según explicó, esto “aparta la idea de vivir el sexo con culpa. Cuando las mujeres ponen su deseo sobre la mesa, aparece la reacción”.

Además, en cuanto a los “inhibidores” reconoció que influyen aspectos tanto sexuales como sociales. Además del estrés, la ansiedad y la depresión, mencionó eventos traumáticos como abusos sexuales, de los cuales, reconoció que: “Tres de cada cinco mujeres sufrió abuso sexual de algún tipo, mientras que en los hombres esta cifra cae a uno cada diez”. 

En la misma línea, recordó cómo impacta psicológicamente lo que sucede a nivel social y las formas de mediatización “¿Díganme quien se puede sentir segura como mujer después de prender la televisión y ver las cosas que pasan? cuando hablamos de un femicidio cada 28 horas, ¿quién puede tener ganas de un encuentro sexual cuando ves todos los días el caso de una violación o una violación grupal?”.

Para cerrar, puntualizó: “Para hablar de un acceso igualitario al placer y al goce, tenemos que garantizar y trabajar en levantar estos inhibidores y muchos tienen que ver con cambios sociales”. A lo que agregó: “Se trata de ofrecer espacios seguros, de garantizar los mismos derechos, de tener menos exigencias, de redistribuir las tareas y luego sumarle algunos facilitadores”.

El evento organizado por el Gobierno de Misiones para continuar promoviendo las prácticas y políticas en materia de género, también contó con la participación de feriantes, entre las que se destacaron cientos de mujeres emprendedoras de toda la provincia y la presentación de artistas locales.|