No sabemos si es por la lluvia, o por fin de año, o que tal vez se acerque su fecha de cumpleaños. Julián García está en un gran momento de su vida y se lo agradece, en parte, a su labor artística. A través de Ola Dibujos, la página que funciona como su alter ego para decir las cosas que siente, compartió un mensaje reflexivo.
“El arte vive de mí” comienza enunciando su carta abierta, pero aclara que no tiene que ver con el falso orgullo ni el rencor. Para él, ese título de “ARTISTA” todavía le resulta una prenda muy difícil de vestir. Lo curioso es que a pesar de tener un estilo muy marcado, no lo reconoce y admite no tener “técnica, constancia y mucho menos un plan”.
Aún así, el muchacho disfruta lo que hace y se nota. Al fin y al cabo, es lo que hace a su estilo tan genuino. De hecho, es el propósito de su mensaje, en parte, valorar quién es más allá de los resultados: “es por una cuestión de ser yo mismo y sentirme bien con todo el camino que recorrí y todas las cosas que hice”.
Con mucha humildad, también recordó a su familia que siempre lo acompaña: “quiero agradecer a mis abuelos por todo el amor que me dieron siempre y todas las cosas que me enseñaron y a mis padres que a pesar de hasta el día de hoy no entender al 100% a lo que se dedica su hijo jamás cuestionaron una decisión mía”. Leé el post completo aquí:
