En tiempos donde las redes suelen llenarse de polémicas y debates fugaces, la periodista Ingrid Fedorischak eligió compartir una historia que, lejos del ruido, dejó a todos con una sonrisa y un nudo en la garganta. Este momento cotidiano que vivió junto a su pequeño hijo de apenas tres años y que terminó convirtiéndose en una verdadera lección de humanidad, te aseguramos que podrá sacarte una lágrima y una sonrisa el día de hoy.
Según relató Ingrid, al salir de un local, una mujer mayor en silla de ruedas le pidió que le comprara empanadas. Mientras la periodista atendía otras cosas, su hijo (a quien cariñosamente llama Lolo) no se olvidó de la promesa y la sorprendió con una frase que lo cambió todo: “Mami, no te olvides de las empanadas de la señora”.

Lo más emotivo llegó después: cuando la mujer ya no estaba en el lugar, Lolo salió corriendo con todas sus fuerzas para alcanzarla y entregarle la comida. “Creemos que estamos educando a nuestros hijos, pero a veces son ellos quienes nos enseñan a ser mejores adultos”, reflexionó Ingrid en sus redes.
En un mundo donde muchas veces falta empatía, la periodista logró que miles de seguidores se emocionaran con un recordatorio fresco y sincero: no olvidar, no pasar de largo y correr (aunque las piernas sean chiquitas) para tender una mano a quien lo necesita.
