Jime Frontera es una de las invitadas de lujo que tendrá la nueva edición de MiDi Fashion Week 2024. Su costado influencer es apenas la punta del iceberg en una carrera que tuvo muchas transformaciones. Su formación como actriz le permitió encontrar un valor agregado a la hora del modelaje y su carisma la llevó a tener un gran espacio en la pantalla chica.
“Toda mi vida tuve en claro que quería actuar. A los 7 años fui a mi primera clase de teatro y cuando terminé el Secundario, fui a estudiar arte dramático a Los Ángeles durante 4 años. Allí hice algunas obras de teatro, pero la realidad es que extrañaba mucho a mi familia y a mis amigos y decidí volver”, reveló en una entrevista sobre sus orígenes.
Jime Frontera, entre el arte y las redes sociales
No obstante, su camino profesional iba a tomar direcciones que no hubiera imaginado antes. En principio, recibió una oferta para trabajar como modelo en 47 Street, una marca de la que siempre se consideró fanática. A partir de allí, se le abrió el camino para hacer una experiencia audiovisual en 47 Channel, un medio especializado del mundo fashionista para el público joven.
Por otro lado, también participó de comedias musicales donde entrenó su voz como soprano. Participó de muchas producciones con diferentes formatos y estilos. Entre sus placeres personales, está el de continuar formándose en distintas prácticas y herramientas para estar disponible ante cualquier oportunidad.
De todos modos, nunca se fue demasiado lejos del mundo de la moda. Cuando era apenas una adolescente de 16 años, quería ser diseñadora de indumentaria. “La moda es un escudo para sentirme mejor, para enfrentar al mundo y divertirme”, confesó. Hoy en día, trabaja con otra línea que tiene que ver con la aceptación del cuerpo y la consciencia para poder vencer estereotipos de belleza.
Con fuerte presencia en redes, dicta talleres para mujeres que quieren conectar con su cuerpo desde un lugar armonioso y saludable. Para ello, profundizó en los contenidos que invitan a reflexionar sobre las imposiciones que existen en la sociedad respecto de los estándares de belleza. En ese sentido, invita a evitar las críticas aunque puedan parecer constructivas y entender que lo que sucede en las redes sociales está sujeto a una edición y un criterio comunicacional.