Parece que siempre se cumple la máxima de que uno no es profeta en su propia tierra. Al menos para el Dúo Bote, conformado por Abel Tesorerié y Flor Bobadilla Oliva, que encontraron lejos de sus pagos el amor por la música del litoral. Bobadilla viene de una familia de músicos que se dedican activamente, Rodrigo y también Gonzalo Bobadilla, quien integra Unus Mundus en Posadas.
En su caso, la maestría viene por el lado de la voz y la interpretación. Florencia también es actriz y utiliza todas las herramientas que tiene a mano para cantar, lo que le permite llegar a matices muy delicados y sutiles. La relación con su compañero de dúo viene de hace más de 10 años, cuando ella se coló en un cumpleaños suyo para conocerlo. Los presentó una amiga riojana, cuenta Flor, y desde entonces no pararon de congeniar.
Su primer disco llegó en 2015, bajo el título de Ysiry (agua que corre en guaraní) y reconoce que hasta el día de hoy se continúa escuchando. Un poco tiene que ver con el cancionero, a pesar de que ambos componen y tiene dicha faceta en exploración constante, para el proyecto se dedican a recuperar obras que forman parte del universo litoraleño y traerlas de vuelta, a la memoria más cercana.
Por ello, sus piezas son escuchadas en escuelas de formación de música popular, incluso estudiadas. Ellos tuvieron un pequeño break entre el 2017 y el 2020, luego el tiempo posterior a la pandemia los volvió a unir bajo las ganas de concretar otro disco. Así surgió Aromas del tiempo, que llegó a ser reconocido por los Premios Gardel como mejor disco de Chamamé.
Flor cuenta que siempre se produjo sola y fue aprendiendo con el tiempo sobre las mañas de cantar y dar a conocer su trabajo. Entre medio, también se dedica a otro proyecto llamado Flamamé, un cuarteto con otras mujeres que tambien tiene su propio álbum registrado. Además, está su faceta de actriz y lleva adelante la obra Extranjera lenta, y también participó del documental Sesiones Serranas, un documental estrenado en el BAFICI, sobre una residencia que realizaron con artistas en Córdoba.
A veces, parece que no hay tiempo suficiente para dedicarse a todas las cosas que Flor busca alcanzar a probar en su vida. Ella confía, sin embargo, en que “la música me va a devolver a los lugares donde quiero estar y soy feliz”. Para ella, el éxito tiene que ver con vivir de lo que somos “sin tanto más” y que se valore el hacer artístico. Hoy en día, por fortuna, puede elegir los proyectos de los que forma parte más allá de las urgencias.