La asunción de Sergio Massa como ministro de Economía no solo derivó en cambios en la manera de tratar de dar vuelta el rumbo económico del país, sino que también implicó importantes modificaciones en la estructuras de ciertas instituciones.
Una de ellas es la Entidad Binacional Yacyretá, la cual Argentina administra junto a Paraguay y que pasó a formar parte de la órbita de la cartera de Hacienda desde que el tigrense está al frente.
En las últimas horas se conocieron algunos cambios en el Consejo de Administración de la EBY, con la designación del exdiputado nacional Raúl Pérez y del exvicegobernador de Corrientes Gustavo Canteros.
Respecto a Raúl Joaquín Pérez, es abogado y exdiputado nacional por la provincia de Buenos Aires, también fue jefe de Gabinete de la presidencia de la Cámara de Diputados y se venía desempeñando en el gabinete de Sergio Massa dentro de la cartera económica de la Nación, todo lo que se dice una verdadera “mano derecha”.
En el caso del correntino Gustavo Canteros, llega a la EBY luego de muchas especulaciones sobre la posibilidad de ocupar un cargo en el ministerio de Desarrollo Social de la Nación, teniendo en cuenta su cercanía con el titular de esa área Juan Zabaleta.
Exvicegobernador durante el primer mandato de Gustavo Valdés, renunció a la administración y eligió confrontar al oficialismo siendo candidato a intendente de la capital provincia, luego de que el mandatario eligiese a Pedro Braillard Poccard como su compañero de fórmula.
Es titular del partido Proyecto Corrientes, una coalición conformada por unos 40 partidos, en su gran mayoría de extracción justicialista y con un fuerte arraigo en los movimientos sociales.
Ambos nombramientos surgen en coincidencia con la salida de los consejeros Juan Marcelo Gatti, de Corrientes, y de Alberto Enrique Devoto y Clodomiro Enrique Risau, que habían sido designados durante la administración de Humberto Schiavoni y teniendo continuidad con Martín Goerling.
En abril de este año el diario El Territorio daba cuenta de la paralización del Consejo de Administración, radicando los motivos en la falta de recambio de esa área conformada por quienes fueron designados durante el gobierno de Juntos por el Cambio.
Hasta ese momento, de los cuatro consejeros de la EBY por el lado argentino, tres nunca presentaron renuncias, desnaturalizando el funcionamiento y el sistema de recambio, cuyos integrantes deberían ser reemplazados al momento de asumir un nuevo gobierno, hecho que sucedió este lunes.
Las flamantes designaciones son a su vez, un fuerte llamado de atención al desgastado actual director ejecutivo Fernando De Vido y a la agrupación kirchnerista La Cámpora, la cual utilizaría a dicha institución como caja para las elecciones que se viene.
