La modelo y actriz misionera Ingrid Grudke vuelve a la pantalla grande con un rol protagónico en El Portal, un film de terror psicológico y distopía dirigido y protagonizado por Mariano Argento, que se estrenará en cines el jueves 6 de noviembre. La película explora las zonas más oscuras del alma humana a través de una historia que combina manipulación, deseo y poder en una sociedad al borde del colapso. Junto a Grudke completan el elenco figuras como Manuel Vicente, Selva Alemán, Marina Glezer, Cristian Sancho, Mario Alarcón y Héctor Bidonde.
Para Grudke, El Portal representa un nuevo desafío dentro de su trayectoria artística. Aunque su carrera comenzó en el modelaje, en los últimos años consolidó su faceta como actriz en teatro, televisión y cine. Participó en Los Roldán, Sos mi vida, Papá se volvió loco y en el videoclip Diva Virtual de Don Omar. Además en proyectos teatrales de revista junto a figuras como Nito Artaza y Miguel Ángel Cherutti. Esta nueva incursión cinematográfica la enfrenta a un registro completamente distinto: el del terror psicológico, donde interpreta un personaje con una fuerte carga emocional y moral.
El film, ambientado en tres épocas diferentes, propone una mirada crítica sobre la degradación social y la manipulación de las personas por el poder y la ambición. Según adelantan sus creadores, la historia pone a prueba los límites de la empatía y la maldad, con una estética inquietante y un relato que mantiene al espectador en tensión constante. La interpretación de Grudke se perfila como una de las sorpresas del elenco, aportando una combinación de elegancia y frialdad al universo perverso que plantea la trama.
El Portal ya obtuvo reconocimientos internacionales antes de su estreno: Mejor Actor, Mejor Dirección y Mejor Guion en los New York International Film Awards (NYIFA); Mejor Film de Horror en los RED Movie Awards (Francia); y Mejor Dirección y Mejor Película en el Buenos Aires Rojo Sangre. Con estos antecedentes, la película promete posicionarse como uno de los estrenos más destacados del año, marcando para Ingrid Grudke una etapa de madurez y consolidación como actriz dramática en el cine argentino.
