A poco tiempo de cumplir 80 años, el ex deportista y multicampeón de la Selección Nacional de Básquet Ernesto “Finito” Gehrmann mantiene la chispa intacta. En una entrevista exclusiva para Segundo Plano, el referente del deporte misionero charló de todo con la periodista y comunicadora Belén Hernández.
Con la personalidad que lo caracteriza, recordó los buenos tiempos que pasó en Bahía Blanca, donde formó parte de un dream team nacional. De todos modos, aclaró que dejó de mirar los torneos del plano local porque “el nivel es bastante bajo”. Hernández se tomó con humor su declaración y el referente aclaró: “hay un problema de base”.
Así, recordó también el estado actual de la selección, de la que supo ser un gran exponente. Al respecto, admitió que “también tiene un déficit de esos grandes jugadores que hicieron historia”. En ese sentido, sostuvo que admira a Campazzo por su gran nivel en Europa, pero no considera que haya más figuras de ese tenor.
Sobre su propia carrera, valoró el cariño de la gente por todo lo que consiguió en sus años de gloria. Considerado un “embajador” del básquet, todavía mantiene la vigencia: “no es que me moleste pero es impresionante los autógrafos que hay que firmar, la cantidad de fotos”. Y agregó: “me sorprende que hayan pasado tantos años y lógicamente, por la altura que tengo, me siguen reconociendo”.
También se animó a contar el origen de su apodo “Finito”, que surgió en sus primeros entrenamientos en el Club Tokio de la ciudad de Posadas. “Quedó bien ‘Ernesto Finito Gehrmann’ al final”, bromeó. Sus inicios fueron de adolescente, un vecino observó su físico y lo convenció de probar: “me sentí útil, la altura me servía para algo”. A la vez, hubieron personas que lo motivaron a seguir entrenando y le encontró el gusto.
En un baldío ubicado en la calle General Paz de Posadas, colocó un aro para practicar todas las siestas. “Me sirvió como potrero para después enfrentarme con grandes jugadores”, comentó. Para dimensionar, usó como referencia a Emanuel Ginobili, quien era el más pequeño de sus hermanos y se hizo fuerte gracias a eso. “Fue lo más grande que tuvimos”, reflexionó sobre el astro de Bahía Blanca, a quien comparó con Maradona o Messi.
“Yo perdí la oportunidad de irme a Estados Unidos y me arrepiento hasta ahora”, confesó Finito. En su momento, era el cuarto goleador del mundo y se comunicaron desde la Universidad de Denver para ir, pero no aceptó. Además, contó de cuando jugaba en el Palmeiras de Brasil y lo quisieron incorporar desde España. Mirá la nota completa: