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Ellas crecieron con un solo objetivo: triunfar

En el Día Internacional de la Mujer no queríamos dejar pasar tres ejemplos de misioneras que lograron triunfar de lo que les apasiona. Una modelo, una bailarina y una futbolista levantan la bandera roja, azul y blanca en cada uno de los países donde la rompen.

Esfuerzo, perseverancia y una lucha constante contra la lejanía formaron parte de su crecimiento. Las vidas de Tamara Kovalchuk, Yamila Rodríguez y Valentina Ferrari cuentan con los tres ingredientes mencionados anteriormente.

En el Día Internacional de la Mujer, TSM refleja estos tres casos (hay muchos más) como ejemplo de superación ante muchas adversidades marcadas por el desarraigo de sus seres queridos y la búsqueda de un sueño.

Tamara Kovalchuk baila por el mundo sin olvidar sus raíces

Nacida en Posadas, podría decirse que Tamara Kovalchuk pisó los grandes escenarios del mundo. A los 17 años logró una beca para entrar en la Academia de Julio Bocca, hecho que significó un trampolín hacia lo más alto.

Pasando por un primer escenario junto a Diego Torres para la presentación de la canción oficial de la Copa América 2011 y aprovechando muy bien las oportunidades, se fue a México donde compartió con grandes como Belinda, Juan Gabriel e incluso se presentó en escenarios junto a la mítica banda Guns’n Roses y en el entretiempo del Superbowl.

Ahora, forma parte de la familia artística de Karol G, la bailarina llama la atención del mundo entero. En una entrevista con revista Caras, da un consejo para todos aquellos que sueñan con un camino como el de ella: “Que no importa que tan lejos vaya, que siempre tenga presente a su gente, a su familia y la tierra de donde viene. Que nunca olvide mantener la humildad y sus valores, porque un artista sólo puede considerarse como tal si primero es una buena persona que actúa con respeto y empatía”.

Yamila Rodríguez, del barrio A 3-2 al sueño mundial

Nacida en el barrio A 3-2, Yamila Rodriguez dio sus primeros pasos en el fútbol femenino en Huracán de Rocamora. En 2015 tuvo su primera convocatoria a la selección argentina y en 2016 apareció la oportunidad de viajar a Buenos Aires y probarse en Boca Juniors, el club de sus amores, y no dudó ni un segundo. Hoy rompe las redes brasileñas en el enorme Palmeiras y sueña en grande con la selección argentina en el mundial que se viene.

El tener que abandonar a su familia a tan temprana edad para representar a la Albiceleste en las primeras convocatorias y para comenzar a jugar para el club de la Ribera dejó en claro el objetivo de Yamila desde un principio: la búsqueda de poder vivir del fútbol. Los títulos con Boca no tardaron en llegar y en la primera consagración admitió que sus seres queridos en Misiones pudieron seguir el partido en vivo a través de un pequeño celular.

A principios de 2018, recibió su primer llamado para jugar al exterior, en el Santa Teresa de Badajoz de la prestigiosa liga de España. Sin embargo, el desarraigo fue muy difícil de manejar en Europa y a los seis meses regresó al Xeneize.

Ver a sus padres felices en Posadas es el motor de su esfuerzo y en cada oportunidad que puede, Yamila regresa para ayudarlos en lo que sea. Una heladera y un televisor de 32 pulgadas fueron algunos de los regalos que les hizo, pero a veces hasta organizan distintas comidas en su barrio en las que invitan a los vecinos. Además, cumplió el sueño de su madre de conocer La Bombonera por dentro y ver cada rincón del club del que son hinchas.

Partícipe de la evolución de la disciplina desde 2015 en adelante, fue vital para que la Argentina se clasificara al Mundial 2023. El combinado de Germán Portanova sacó el pasaje en la Copa América al vencer el partido por el tercer puesto a Paraguay por 3-1 con dos goles, de quien sino, de Yamila, que ahora va por más.

Valentina Ferrari, el cambio climático y las grandes marcas

De apenas 24 años y solo cuatro años de residencia en Italia, la modelo obereña Valentina Ferrari D’ Agostini no solo deja su huella en la pasarela internacional sino que planta la bandera de la lucha contra el cambio climático y le dice No! a la Fast Fashion.

Cuando tenía 19 años emprendió un viaje de ida hacia Milán, con una valija de 23 kilos y los recuerdos que quedaban de una infancia y adolescencia que dejaba en la Capital del Monte.  

Modelo de naturaleza «rebelde», inició en el modelaje profesional desde pequeña pero jamás imaginó los caminos que la llevarían a probar suerte en una agencia de París: «fue un momento en el que decía: “Dios mío ¿qué estoy haciendo? ¿Es justo lo que estoy haciendo? Tenía mucho miedo, incertidumbre».

Con una fuerte personalidad y orgullosa de su lucha, destaca que «hay personas que miran con asco, con repudio, pero hay cada vez más sitios web, aplicaciones, donde comprar ropa de segunda mano. Hay mucha demanda y es accesible. Acá la gente utiliza tres, cuatro, cinco veces, y lo regala o lo vende porque muchas veces compran y no la usan. Eso es algo que noté mucho en París, en Londres, en Noruega. De esta manera evitas el consumismo, y que marcas fuertes contaminen el ambiente y se aprovechan de los trabajadores. Además, muchas veces no producen en Italia, sino en países más pobres”.

La modelo misionera que conquista Italia no solo sostiene su lucha contra el cambio climático, sino que se convirtió en el rostro de la campaña de primavera- verano de Geox, una marca italiana que combina diseños de inspiración urbana con tecnología innovadora para dar vida a colecciones de calzados y prendas de vestir únicas.

Siendo la primera vez que su bello rostro debuta en una galería europea, la modelo misionera grabó su recorrido hasta la galería de Geox con suma alegría: «me siento rara que va a ser la primera vez que va a salir mi foto en una campaña en Italia. En Buenos Aires ya ha pasado pero en Europa no. ¿Bastante, no?».