Las imágenes publicadas en sus redes sociales muestran instantes íntimos del viaje: una selfie en el avión donde madre e hijo posan sonrientes con la frase “Empezamos una nueva aventura”, momentos de contemplación en los senderos verdes, y también postales más relajadas dentro de una habitación de hotel, con ambos descansando luego del día de recorrido.
Uno de los momentos más emotivos retrata a Luli abrazando a su hijo frente a la imponente caída de agua, ambos con expresiones de complicidad y serenidad. Indalecio, con camiseta azul y bermuda gris, se deja ver cómodo y confiado junto a su madre, quien viste una remera blanca y sombrero con gafas oscuras. En otra foto, Luli sostiene en su mano una mariposa translúcida, como símbolo de transformación y calma.
El viaje no solo exalta los paisajes naturales de Iguazú, sino que también parece funcionar como un espacio de reconstrucción emocional en medio de una etapa de cambio personal. En sus publicaciones, Luli transmite que aunque su vida sentimental sufra alteraciones, los afectos familiares permanecen como un pilar seguro.
En su comunicado anunciando la separación, la modelo recordó que conoció a Cristian hace casi 14 años y que siempre sintió que él era “el indicado”. Juntos atravesaron muchas instancias, incluidas las más difíciles. Señaló que, con el tiempo, habían perdido de vista la pareja que fueron, aun cuando su vínculo parecía fuerte hacia afuera.
Sobre la decisión de separarse, Luli explicó que fue tomada de común acuerdo, desde el respeto y con cariño, y sostuvo que aunque su relación cambie de forma, el afecto seguirá estando: “Somos muy afortunados: pudimos hacerlo desde un lugar de respeto, amabilidad y un cariño inmenso que nos mantendrá unidos siempre, solo que esta vez de una forma diferente.”
