La siempre carismática Yesica Sánchez finalmente pasó por el altar junto a su gran amor, el abogado Eduardo Modenutti, en una fiesta íntima de no más de 90 personas que combinó emoción, samba y mucha complicidad.
El gran día se celebró en Aratei Eventos, donde la lluvia obligó a modificar algunos planes al aire libre. Sin embargo, lejos de empañar la velada, el clima le dio un toque aún más romántico. “Pasamos meses planificando con mucho amor y paciencia, y fue todo como lo soñamos”, confesó Yesica, radiante de felicidad.





La ceremonia fue el mismo día de la fiesta y no faltaron momentos cargados de emoción. Eduardo ingresó junto a sus hijos, Piero y Vita, mientras que Yesica lo hizo tomada de la mano de su adorada abuela Ramona, a quien definió como “todo para mí”. Las lágrimas se mezclaron con sonrisas en un instante que quedará grabado en la memoria de todos los presentes.
La música también tuvo un papel protagónico: la banda Sensação do Samba puso a todos a bailar con un guiño especial a Eduardo, amante de la música brasilera y del pandeiro.
El viernes previo, la pareja había celebrado el civil en el 4to tramo, a pura emoción y brindis íntimos. Ahora, recién casados y con la magia del festejo todavía en el aire, Yesica y Eduardo ya piensan en sus próximos planes: unas merecidas vacaciones, aunque aún están decidiendo el destino por compromisos laborales.

“Fue una noche única, soñada y súper deseada”, resumió la flamante esposa, que disfrutó cada segundo de un casamiento que tuvo de todo: lágrimas, samba, amor y promesas de futuro.



