Buscar

¿Te confunden el nombre? Mirá lo que le pasó a Silvio Leguía

Es usual llamar por otro nombre a personas cercanas a nosotros, algo así como que lo que le pasa al Gerente de Marketing de la yerbatera Piporé. Pero, ¿por qué razón ocurre? Te lo contamos en esta nota.

Un día es Sergio y otro día es Silvio. No sé sabe si por asociación a alguien o porque solo empieza con la letra S pero para un genio del mundo del marketing es como mucho y en las últimas horas lo dejó entrever en sus redes.

«¿A alguien más le pasa que confunden siempre su nombre con el de otro?», preguntó el Gerente de Marketing de Piporé, Silvio Leguía y añadió: «esto fue es el colmo» al subir a sus historias como estaba escrito su nombre en el vídeograph de Canal 12.

No importa lo mucho que conozcamos a una persona para que, por error, intercambiemos su nombre por el de otro amigo o conocido cercano. A pesar de que este tipo de situaciones se asocian directamente con la falta de memoria, un estudio recoge que confundir el nombre de las personas es completamente normal y que nada tiene que ver con el envejecimiento del cerebro.

No obstante, a pesar de que la forma que tiene de guardar nuestro cerebro los nombres es, en gran parte, el culpable de este tipo de situaciones, las similitudes fonéticas también pueden influir. Nombres con sonidos parecidos como Andrea o Nerea o nombres con el mismo principio por ejemplo José y Juan o Álvaro y Alberto, tienden a ser intercambiados fácilmente. Por tanto, debemos entender que esta situación es completamente normal y no tiene por qué indicar el deterioro de la memoria ni hacer referencia a algún problema personal. Así que confundite lo que quieras pero ¡por favor! No le digas más Sergio a Silvio Leguía.