“El sol no pide permiso para salir”, escribió Mica en una frase que se volvió mantra entre sus seguidores. Un mensaje con doble filo, que muchos interpretaron como una indirecta fina para quienes se esconden detrás de sonrisas amables y consejos disfrazados.
“La envidia más peligrosa no grita, sonríe”, decía el texto, con una claridad que dejó sin necesidad de aclaraciones. En un mundo donde el brillo suele incomodar, Cristaldo defendió su luz sin pedir disculpas: “Protegé tu paz. No expliques tu brillo. No justifiques tus logros.”
La creadora de «Soy Reléase», conocida por su estilo disruptivo y su forma de transformar emociones en diseño, dejó claro que su mensaje no era solo una reflexión personal, sino también un recordatorio para todo aquel que alguna vez fue víctima de la mirada ajena disfrazada de afecto.
¿Mensaje casual o dardo con dirección exacta? Solo Mica lo sabe. Lo cierto es que, una vez más, logró que su palabra (como su marca) deje huella: sin ruido, pero con poder.
