Con una serie de historias en su cuenta de Instagram, Mili Ferreyra expuso su dolor y desconcierto ante un hecho que estremeció al país. “No me explico la existencia de esta gente… pero menos me explico cómo terminar con la vulnerabilidad de los menores, de los infantes, ¡de los bebés!”, escribió con crudeza, al compartir la noticia que involucra a un hombre de 45 años acusado de abusar de un bebé de apenas seis meses.
En otro fragmento de su publicación, la conductora expresó un sentimiento que resonó entre miles de seguidores: “Después me preguntan ‘¿Los hijos? ¿Para cuándo?’. Simplemente no puedo concebir la idea de que estas personas sean parte del mismo mundo. ¿Cómo podría pensar en traerlos?”.
El mensaje, cargado de impotencia y sensibilidad, deja al descubierto una reflexión que trasciende lo personal. Ferreira no sólo denuncia la monstruosidad del hecho, sino también la naturalización con la que muchas veces se habla de maternidad sin dimensionar el contexto social que enfrentan las nuevas generaciones.
Su descargo generó una ola de empatía y comentarios de apoyo, reafirmando que la indignación también es una forma de resistencia. En tiempos donde el dolor y la violencia parecen repetirse, Mili eligió no callar y su voz volvió a encender el debate sobre la infancia, la seguridad y la humanidad que, muchas veces, parece perderse.
