Pinot festejó 7 años de vida, un proyecto que apostó por dejar una huella diferente en Misiones a través del vino. Contra cualquier pronóstico en esta ciudad cervecera, el emprendimiento creció para volverse una familia que sin dudas tiene mucho por festejar.
Así lo vivió Santiago, uno de sus primeros miembros que se destaca en el servicio de coctelería. Según cuenta, las metas se cumplen y ya pueden empezar a notar cómo la marca crece en la gente. Sin ir más lejos, más allá del evento especial que sucedió este viernes en el Espacio Soleil ubicado en la bella esquina de San Martín y 25 de mayo, las noches de vereda cada viernes son muy concurridas.
En el evento hubo un abanico de bodegas y rarezas para probar, un espacio de coctelería, música a cargo del dj de la casa Pizza Club y varias opciones de un menú realizado por los chicos de La Pana. Ir por un clásico malbec pero de un autor desconocido, o apostar a nuevas cepas, todo valía y todo estuvo disponible también.
Para Gonzalo Lezcano, más conocido como Pizzaclú, es una excusa ideal para desplegar toda la data de música que quizás, en otros contextos más bailables, no se anima a pasar. “A finales del año pasado activamos los viernes y está bueno porque Pinot tiene una impronta universal, podés ir con amigos, con familia, con todo tipo de persona con la que imagines una cita” contó, además de rescatar ante todo su originalidad. “Es toda una construcción entre el vino, la comida y la música” que según él, genera un clima muy amigable.
Facundo Vicente, el capitán del barco, se mostró muy contento cuando nos contó sobre el festejo. Siempre insiste en que este trabajo que tanto lo apasiona tiene que ver con educar, enseñar otras maneras de consumir el vino. El espacio les quedó bastante chico para la concurrencia que lograron, un poco lo que viene pasando en la esquina de Av. Roca. “Por el momento queremos seguir con este buen camino, que no es poca cosa, y queremos que la feria anual crezca en el siguiente aniversario” comentó.
Ahora piensan en mejorar las condiciones para que la familia se agrande y los fans de la vinoteca no tengan que sentarse en los canteros. No obstante, la satisfacción estaba en el aire y si bien hoy se festeja, Facundo se permitió darle un consejo al que hace siete años estaba empezando este emprendimiento: “confiá y no bajes los brazos, esa fue una constante fundamental porque al principio no vendíamos, y cualquiera hubiera empezado a traer esos vinos que todos quieren y en realidad, esa fue la apuesta”.
