Carlos Piegari le hace honor a la famosa frase que dice que nadie es profeta en su propia tierra. Nació en Buenos Aires, donde tuvo una adolescencia musical -fue parte de Sui Generis- y sus primeros acercamientos a la escritura. Vivió en España durante muchos años y hoy elige Misiones para trabajar full time en su proyecto compartido con Leopoldo Szretter, Neaconatus.
El juego de palabras de este curioso nombre tiene que ver con la región en la que estamos y la suma de un concepto del filósofo Spinoza, el conatus, o la perseverancia en el ser para que el deseo devenga en acciones y no se quede solamente en las ideas. Fue la pandemia un gran motor para impulsar esta revista digital, a Carlos lo encontró en un confinamiento muy estricto mientras vivía en Barcelona.
Neaconatus no se trata de un espacio que originalmente fuera pensado para la publicación de textos literarios, más bien propone una discusión abierta y activa sobre la literatura que compartimos y leemos. Más allá de las obras, tanto Piegari como Szretter vieron la oportunidad de generar un diálogo virtual con el que potenciar un circuito de autores y lectores que pudieran conocer sus publicaciones, reflexiones sobre el oficio, cómo es editar en la contemporaneidad y demás temas que surgieran en torno a las letras.
“La repercusión nos pasó por arriba” cuenta Carlos, ya que pronto se sumaron voces de la escena como Evelyn Rucker, Café Azar, Osvaldo Mazal, por mencionar algunos autores locales, pero muchos más de Chaco, Corrientes y Formosa. “Logramos imponer la reseña del libro como una forma de difundir los libros en el NEA” afirma, reconociendo también la inmensa cantidad de publicaciones que existen y no se conocen del todo. También han participado de la Feria del Libro en Chaco y dentro de la provincia, incluso se organizó junto al municipio de la capital un evento llamado “Posadas en palabras” donde se expusieron libros, se dieron charlas con autores y diversos actores del mercado editorial.
Actualmente, ya cuentan con varias publicaciones que incluyen una antología de narrativa joven de Misiones, El Club de las Señoras Desinformadas que es obra prima de María Tresols y hasta un libro de ilustraciones. “Neaconatus se convirtió en un espacio de reflexión plural, es totalmente libre y autónomo” cuenta con orgullo Carlos, que también bromeó que se trata de un proyecto “pobre pero muy independiente”. Más allá de la humorada, confía en que la gente sabe que puede enviar sus textos y que su palabra será “expresada en un medio digital, al menos hasta que la situación económica y podamos volver a imprimir libros”.
Para quienes quieran conocer el portal, pueden ingresar a https://neaconatus.wordpress.com/
