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Marita González: la embajadora misionera en el Bafweek

Arte, cultura, tradición y disrupción son los elementos que se combinan a la hora de posicionar una tendencia en el universo de la moda. Sus mecanismos no son para nada sencillos y Marita González se dedica a comunicar y visibilizar la importancia de esta actividad a través de sus múltiples pasiones.

Por Juan Báez Nudelman

Marita González es diseñadora y comunicadora social, ha encontrado en la moda su horizonte profesional y elige hacerlo desde la difusión y la puesta en valor de la escena de la Tierra sin mal. También ha trabajado como modelo, es estilista, además de editora y redactora en la Revista Ame, donde se permite visibilizar y reflexionar acerca de estos temas que tanto la apasionan.

Es que el gusto viene de lejos, casi como algo genético, lo primero que aclara es que “nada sería posible sin la ayuda de su familia”. Su tía, además de ser su madrina, es costurera y de chica la observaba crear piezas y vestidos de cero. Hasta a su padre se le da muy bien con la máquina de coser y dice que nunca ha tenido problema en ayudar. Ellos han sido un apoyo incondicional para el camino que Marita eligió.

Es que no se trata sólo del arte de vestir, también hizo danza y desarrolló una carrera de modelaje e incursionó en el teatro. “Fueron muchas cuestiones las que me llevaron al camino de la moda y siempre me atrajo el costado cultural que tiene, puede ser tradición, experimentación social o incluso un medio de comunicación” conceptualiza.

Y mucho de ese recorrido, admite, “son oportunidades bien aprovechadas que se fueron dando”. En el caso de Revista Ame, surgió como “una forma de mostrar lo que hay en la provincia” ante la necesidad insoslayable de contar con un medio especializado que haga evidente la gran diversidad y el talento que existe a nivel local.

“Para mí también fue una salida de lo que estaba viviendo, un cambio importante en el que pude plasmar cosas que me parecían re útiles y necesitaba mostrar” expresa. En esto, también se presenta la chance de darles voz y lugar a las costureras, diseñadoras, modelos que trabajan aquí e inclusive a aquellas personas que siempre quisieron escribir al respecto y no encontraban el espacio. En principio lo pensó “como una vidriera” pero el proyecto ha escalado a niveles que Marita no hubiera sospechado al comenzar.

Este año tiene el lujo y a la vez, una gran responsabilidad gracias a su participación en el Buenos Aires Fashion Week (Bafweek). “Este año propone un espacio para visibilizar la «Moda Circular» y me parece súper interesante, además a solucionar unos temas allá y cerrar ciertas alianzas estratégicas que apenas tenga novedades las estaré comentando” anticipa y añade: ya tener cierta entrada e invitación para estar (aunque no sea en primera fila) me parece sumamente importante, cuando antes Misiones ni siquiera era mencionada en pasillos”.

Consultada por sus principales referentes, expresó que “algo que me ayudó a no decaer en cierto momento cuando ya había lanzado la revista pero veía todo muy verde fue escuchar la historia de vida de Lucia Ugarte” y es que si bien tiene muchas referentes, admite que esa explicación de luchas entre medio de obstáculos la atravesó de manera especial. “Tuve el orgullo de haber sido seleccionada por ella misma para ser «Embajadora Chicas Guapas» desde Misiones, y eso fue un mimo al alma y a mi profesión. Si bien ya había trabajado con varios personajes públicos durante mi formación y a su vez me crucé con personas de todo tipo, esa selección me ayudó a seguir luchando por mis sueños y espero poder asistir al AFW para encontrarla y hacerle llegar una vez más ese agradecimiento” cuenta.

De todos modos, aclara que “no le gustaría dejar a nadie afuera”, sin embargo, profesionales como Vero de la Canal o Ana Torrejón (Dir. Editorial de L’Officiel Argentina) o Panni Margot “son quiénes fundamentan las razones de por qué significa tanto la moda para mí”. Incluso, cuenta que L’ Officiel es uno de los medios que más le gustan en cuanto al estilo y su representación discursiva.

Para Marita, que se formó como comunicadora social y entiende de procesos de investigación, hay una distancia enorme entre lo superficial y las decisiones que se toman a la hora de trabajar un diseño. A su modo de ver la industria y el arte de la moda, reflexiona que “tiene mucho por explotar, investigar y que su semiótica es increíble pero no se la vé tan así, se la vé frívola, superficial cuando en realidad para entenderla en su totalidad se necesita ese lado intelectual”. Su entusiasmo y aplomo conceptual prometen llevar nuestra provincia a lo más alto. Mientras tanto, desde TSM nos preguntamos: ¿Tendrá techo la carrera de la joven estilista? De momento, no parece alcanzarlo ni de cerca.