CBP: Café de especialidad for export

Verina Latti inició su propio emprendimiento a fines del 2020 y desde entonces no hizo más que ampliar sus horizontes. Ahora, con una enorme oferta de capacitaciones, pretende llevar el café de especialidad a todos los rincones de la Tierra sin mal.

El mundo de la gastronomía es volátil y a la vez, simple: gusta o no gusta. Sin embargo, el desafío entre lo tradicional y aquello que logra romper las barreras siempre es un desafío a la hora de armar un menú, pensar públicos y paladares nuevos. Por eso, lo que ha logrado Verina Latti en tan poco tiempo no es algo para subestimar.

Como ya contamos antes, todo empezó a través de Cold Brew Project, un producto hecho con el mejor café para aquellos que gustan de seguir eligiendo esta opción aún en los días más calurosos de Posadas. Pronto esa primera piedra hizo bola de nieve y aparecieron otros dos proyectos: CBP Cafetería y el Atelier de Café. Es que Veri encontró en el oficio de barista su verdadera pasión y no piensa parar hasta inundar toda la Tierra sin mal de café.

Su ambición es honesta, bien intencionada, podríamos decir, ya que el objetivo es elevar la vara de toda la región en lo que respecta a la cultura cafetera. Misiones tiene poco de eso, lógico, con el culto al mate no hubo nunca demasiado espacio para que florezca. Pero Verina sabe hacer que las cosas crezcan y echen raíces, su pequeño rincón ubicado sobre Av. Mitre casi Félix de Azara es prueba de esto, basta con entrar apenas para ver la cantidad de plantas que decoran el lugar y llenan de vida el blanco absoluto del local.

Como si se tratase de una alegoría, los proyectos de Veri crecen con la misma facilidad que sus plantas. “No sé si será la luz, o el aire acondicionado que las ayuda, pero es increíble como crecen” habla alucinada de la vegetación que la rodea. Ahora también ha descubierto que se siente muy feliz de ejercer la docencia y ha lanzado su primer taller introductorio de barista. Con una enorme cantidad de inscriptos, no le quedó otra que armar diferentes turnos. A eso hay que sumarle los que se vienen: coctelería con café, técnicas y estilo de filtrado, incluso piensa lanzar un curso de arte latte (o cómo hacer dibujos hermosos sobre la espuma del café con leche).

Tras su primera experiencia con los talleres, cuenta que se vió sorprendida por el interés de los primeros concurrentes. La principal pregunta de los interesados suele ser: ¿Cómo hacer un buen café en casa? No obstante, la cosa no se queda ahí: sus primeros inscriptos trabajan en lugares donde no se sirve café de especialidad (como ser Cremolatti o una estación de servicio), aunque el interés por aprender a manejar mejor la máquina de expresso habla de una ciudad que busca profesionalizar todos sus procesos para seguir creciendo.

Y ese es otro de los grandes aciertos que tuvo Verina a la hora de armar este proyecto: el timming, el momento justo. En un mercado gastronómico en alza donde ningún bar, café o restaurante dan abasto, marcar la diferencia para destacarse se ha vuelto esencial. En este contexto, la posibilidad de capacitarse para adquirir nuevas herramientas es importante, más que importante, es clave. Y todo ese público dispuesto a aprender más sobre los misterios del café ha encontrado un lugar donde acceder a esa información tan valiosa.

Otra de las cualidades que volvieron a CBP una marca de peso en la ciudad capital es su estratégico trabajo colaborativo. Actualmente, trabaja con La Pana, Salvaje Bar, Neta Taquería y mantiene una estrecha relación con varios emprendedores de la ciudad como la pastelería Larica. Como si se tratara de un club de artistas gastronómicos, el trabajo en red potencia sus fortalezas y como dice Veri: “permite compartir situaciones que nos pasan con colegas que entienden exactamente lo que vivís, a veces sólo se trata de contención emocional”.

El secreto de esta onda expansiva que apareció desde que empezó a producir cold brew y a distribuirlo es la pasión. “Si no me apasionara tanto, no sé si lo haría, es lo que me hace feliz a mí” y el haber encontrado este camino tuvo que ver con poder “empezar de cero las veces que fue necesario”. Admite que tiene sus desventajas, pero para ella ha servido para reconstruirse desde su fuero más íntimo hacia su costado profesional. “Antes me parecía muy lejano el lugar en el que estoy y ahora no doy abasto” cuenta con orgullo. En un ejercicio de futurología lúdica, Verina cuenta que imagina un 2024 con más de una sucursal. Actualmente se encuentra en la búsqueda de empleados que le permitan tener otro panorama y estar más atenta a las posibilidades que se presentan. “El Cold Brew Project ya es un éxito, hay gente que viene del interior o de Paraguay a buscar pedidos porque se han hecho clientes fieles y eso es una meta cumplida para mí” celebra. A las personas que están empezando su propio emprendimiento, las incentiva a tomar riesgos. Eso sí, la pasión y la calidad, nunca se negocian.