“Si me recuerdan con una sonrisa está todo bien”

Este jueves y a los 41 años falleció inesperadamente el reconocido actor Fernando Rosa, quien dio vida al inolvidable Rulo Espínola. Su talento dejó una marca imborrable en la escena artística local.

Fue quizás el actor humorístico más relevante que tuvo la Tierra sin Mal e inesperadamente este jueves se fue de gira. Fernando Rosa fue el alter ego de Rulo Espínola, el “comerciante de frontera” que hacía reír con sus peripecias, pero también fue un artista al que no le pesó cargar con una discapacidad que en algún momento le significó un desafío: el de salir adelante.

Dos años atrás, dejó una gran cantidad de reflexiones en el segundo episodio de Charlas en el Sanmartiniana, el programa que se emitía por Misiones Online Televisión, de la mano de Octavio Rodz y Diego Gasc.

Las mejores frases

“Muchas veces me costó más empezar a aceptarme a mí mismo. Llegó un momento en que todos aceptaban mis virtudes y defectos, pero fui yo el que no lo hacía”.

“En Rulo veo una proyección de ideas mías, es como que Rulo estaba dentro mío y cuando salió me permitió conectarme con la gente. Rulo tiene esa viveza y eso de que a pesar de la situación él se cree el gran empresario y fantasea, ante la adversidad siempre encuentra la vuelta”.

“Veo muchos Rulos en la calle, que la pelean y que de alguna manera tratan de ponerle la mejor para seguir”.

“Desde los 3 meses hasta los 12 años tuve cirugías en las piernas, entonces siempre era saber que tenía que ir al hospital a internarme; yeso, muletas, es complicado ese tipo de vivencias. Ahí fue donde encontré el poder reírme de situaciones como un bálsamo para pasar esos momentos, el humor fue una herramienta para mí”.

“Llegué a pensar en que el momento feliz era arriba del escenario porque es el momento en que hago lo que amo y estoy con la gente pero es un momento ficticio, no es real, creé una realidad donde no soy yo, con cosas que no me pasan (…) sería muy bueno poner el mismo ímpetu en mi vida afuera del escenario”.

“Me gustaría que pase el tiempo y que cuando no esté más se acuerden del paraguayito que hacía reír”.