Ya podemos decir que poco a poco, la Tierra sin mal empieza a extenderse por el mundo a través de sus embajadores artísticos y culturales. Erica Vega, la directora de la marca Imix y la Fundación Futuro Verde, soñó siempre con hacer de la cultura upcycling (reciclaje) una bandera para su criterio a la hora del diseño. Lo que es difícil de imaginar es que llegaría a estar en las principales revistas del mundo y sin embargo, llegó a la edición impresa de Vogue México.
Para quienes no conocen el proyecto de Vega, se trata de una marca que junto a su fundación buscan concientizar sobre el uso indiscriminado de agua dulce en las prendas de material denim. Su vocación por la moda y su impacto en el cambio climático la llevaron a tener un reconocimiento, a principios de año, de la mano de Marie Claire. Sin embargo, en colaboración con otro artista misionero, esta vez dio un paso más en su camino internacional.
Un sueño cumplido gracias al trabajo en colaboración
Es que este “sueño cumplido” llegó a materializarse gracias al trabajo en colaboración que realizó con Mauri Holc, un fotógrafo de Oberá que tuvo la posibilidad de realizar una muestra hace muy poco para PhotoVogue. “Hicimos una producción con Mauri Holc y venimos trabajando ya desde octubre” detalló sobre la trastienda de esta cruzada. Gracias a su contacto con Atenea Morales, editora de Vogue México, pudo mostrarle su trabajo y lo que hace a través de la fundación.
“Estoy detrás de conseguir la revista” contó con sorpresa, ya que todavía no se publicó en su versión web. “Esto es increíble porque tener un espacio en la revista más importante del mundo textil y de la moda es el sueño de cualquier diseñador” expresó sobre este nuevo hito en su carrera. Pero más allá del reconocimiento personal, celebró que exista el interés por difundir proyectos como los que lleva adelante con la bandera de la moda circular.
“Los diseñadores tenemos la obligación de generar estas colecciones de circularidad” conceptualizó. También enfatizó que no depende únicamente de las marcas, sino también de que los consumidores empiecen a tener esta misma sensibilidad. “Si bien queda mucho por hacer, estamos en un punto de inflexión en que somos todos responsables de generar este cambio” agregó.
Mientras su lucha por esta causa continúa incesante, admitió estar “feliz de que Imix llegue a otras partes del mundo”. Por último, agradeció el acompañamiento que existe en Misiones para este tipo de proyectos: “si bien el talento es nuestro, la visión de poder tener este espacio en el parque industrial gracias al Ingeniero (Carlos Rovira) que confía en lo que estamos trabajando, es algo muy bueno para todos”. Por eso, incentivó a quienes todavía no empezaron a que se animen: “hay que estar preparados y llevar la bandera verde a todas partes”.