Conocida como Lu Sendra, brilla en redes, televisión y streaming. De lunes a viernes se la puede ver en La Casa del Streaming en “Contalo Como Quieras” a las 10 hs junto a JM y gran equipo. En televisión, todas las tardes a las 17 hs en “5 de Copas” y los mediodías del sábado en “Modo Sábado” por la pantalla de Canal 12. Pero detrás de esta bella, talentosa y carismática mujer hay una gran historia que merece ser contada. TSM se comunicó con Lu para conocerla a fondo.
TSM: ¿Quién es Lu Sendra y cuáles son sus orígenes?
Lu: Luisina es mi nombre. Nací en la Provincia de Buenos Aires, en Olavarría. Toda mi familia es de un pueblo que se llama Villa Cacique Barker, que queda cerca de Tandil. Mi papá durante muchos años trabajó en una fábrica cementera y mi mamá era ama de casa. Así que nosotros, por el trabajo de mi papá, nos mudamos un montón de veces.
Ahí ya arrancó mi vida media nómade; vivía por muchos lugares. El jardín lo hice en la Provincia de Buenos Aires. El colegio primario y secundario lo hice en Cañuelas, que queda a 60 kilómetros de la capital.
TSM: ¿Cómo descubriste que te gustaba el mundo artístico?
Lu: Durante el secundario me empezó a gustar lo que tenía que ver con el ambiente y el mundo artístico.
Empecé haciendo danzas, porque mi sueño de chiquita era ser bailarina.
Hice teatro y comedia musical en la Academia de Reina Reech. Hice baile de todo tipo: Folklore, clásico, tango, axé, reggaetón.
En un momento me empezó a gustar todo lo que tenía que ver con el modelaje. Me llamaban mucho la atención los que son los reinados provinciales y nacionales.
Y en el pueblo donde vivían mis abuelos, Villa Cacique-Barker, se hacía la Fiesta Provincial de la Frambuesa, que yo siempre decía que cuando cumpliera los 16 años, que era la edad mínima para poder participar, me iba a anotar. Ahí empezó mi carrera en el modelaje. Participé en un montón de concursos.
Siempre tuve suerte; la mayoría ganaba o salía princesa, pero algún título me llevaba a casa.
Hice mi primer curso de modelo en Buenos Aires, en Capital. Viajaba en una combi con mi mamá que me acompañaba porque era menor de edad en la agencia de Ricardo Piñeiro.
Empecé a mandar mis portfolios a las agencias, que en su momento eran Black Models, y me contrataron. A los 17 años hice mi primer viaje internacional como modelo y me fui seis meses a Panamá.
Me recibí de protocolo ceremonial y organización de eventos. Después he hecho cursos de marketing, soy profesora de pasarela, soy productora de moda.
Su primera publicidad a los 17 años:
TSM: ¿Cómo fue tu llegada a los medios?
Lu: A los 16 años tuve mi primera aparición en tele, desfilando en “La cocina del show”, conducido por Mariano Iudica y Zaira Nara, producido por Marcelo Tinelli, pero que iba a los fines de semana. Una vez que terminé el colegio, después que volví de Panamá, me fui a estudiar a Capital. En Buenos Aires me empecé a inscribir en muchos castings.
TSM: ¿Cómo llegaste a Combate?
Lu: El casting de combate lo hice tres veces; tuve que comerme una fila larga de muchísima gente.
La segunda vez que lo hice, quedé preseleccionada. Éramos un montón y quedaban tres o cuatro personas afuera. En ese momento, Combate iba de lunes a lunes.
Nosotros íbamos, porque éramos como los chicos del casting. A mí me mostraban todo el tiempo como para hacer juegos. Cuestión que dos días antes de que comenzara el programa, yo ya me había hecho los análisis psicológicos, los estudios médicos, todo lo que te piden antes del programa y me dejan afuera. La pasé re mal porque ya había tenido como por primera vez mucha exposición en los medios y la gente me empezó a conocer.
Ahí fue donde empecé a crecer los seguidores en mi Instagram. Al principio fue abrumador, porque, más allá de que era lo que siempre había querido y me encantaba el tema de la exposición y de los medios, era como que fue un montón de la nada.
Después de pasarla mal en ese momento, me prometí que no iba a volver nunca más a hacer el casting. Luego pasó el tiempo, falleció mi abuelo; para mí era el gran amor de mi vida. Estábamos muy tristes y mi abuela en ese momento era muy fan de Combate y estábamos en medio de todo el duelo. Mi abuela de la nada me dice: “Ché, negrita: ¿cuándo vas a volver a participar en combate?”. Y le digo: «Abuela, ya fui, estuve casi por entrar, no entré”. Ella me dijo: “Inténtalo una vez más. Tu abuelo estaría orgulloso de vos”.
Volví a hacer por tercera vez el casting, otra vez la fila larga. Me preparé un poco mejor, me anoté en clases de circo para aprender a hacer tela, trapecio y tener fuerza en brazos. Finalmente hice el casting y quedé en la última temporada.
TSM: ¿Cómo recordas esa etapa?
Lu: Yo era muy chica, era la primera vez que estaba en un medio supergrande, que la gente se volvía loca cuando te veía en la calle. Fue una locura; hasta el día de hoy no termino de entender lo que sucedió. Pero fue hermoso porque la gente me apoyaba, más allá de que yo no era muy buena jugando. El ambiente que había en combate siempre fue muy familiar. A partir de ahí me empecé a meter con todo lo que tiene que ver con la influencia en redes, aprovechando también el boom que había tenido mi Instagram de seguidores y alcance por el programa.
TSM: ¿Cómo siguió tu vida después de Combate? ¿Cómo llegaste a Misiones?
Lu: Cuando salí de combate, después me fui a vivir a España un tiempo; ahí me agarró la pandemia, en ese lapso mi familia se vino a Misiones.
Nosotros somos tres hermanos; yo tengo dos hermanos más grandes. El del medio, Facundo, hace como 11 años se vino a vivir acá con un amigo y se quedaron en Puerto Iguazú.
Se abrió un restaurante muy chiquitito con un socio en su momento. Hoy mi familia tiene ocho restaurantes en Puerto Iguazú.
TSM: ¿Cómo te recibió la provincia?
Lu: No tenía nada, tenía que arrancar de cero, y me puse una tienda de ropa en Iguazú y ahí empecé a indagar en las oportunidades laborales de la provincia. La verdad es que Misiones me ha abierto muchas puertas, me dio un lugar. Para mí, como para mi familia. La verdad es que nosotros no somos misioneros, pero a esta altura de la vida nos recontra sentimos misioneros. Misiones le cambió la vida a mi familia.
Nosotros pasamos de tener una economía media-baja, en que el único que trabajaba era mi papá y se rompía el lomo en una fábrica,y hoy ver cómo mi familia creció económicamente, cómo avanzó es increíble. Ver a mi mamá, que fue ama de casa toda la vida, como mega empresaria es una locura. Y todo se lo ganaron a esfuerzo, a pulmón y a mucho trabajo y a no bajar los brazos. ¿Cómo no voy a amar esta provincia?
TSM: ¿Cómo te insertaste en los medios locales?
Lu: Con el tema del modelaje, mi familia principal fue la Ruta del Diseño Misionero, que fue la que me abrió las primeras puertas. Después trabajé como corresponsal para Canal 12. Hacía notas desde Puerto Iguazú, eso estuvo buenísimo. Ahí descubrí que la parte de la comunicación me encantaba. Después se dio la posibilidad de hacer streaming en Iguazú. Me invitaron un par de veces a La Casa del Streaming como influencer.
TSM: ¿Cómo te sentís trabajando en Canal 12 y La Casa del Streaming?
Lu: Me encanta poder estar todos los días comunicado con la gente, entretenerla, informar. La verdad es que me hace muy, muy feliz.
