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Que la campaña no nuble la razón

Con el presupuesto nacional recién ingresado al Congreso y con la mayoría de los pedidos de Misiones contemplados por la Casa Rosada, restará saber cuál será el comportamiento de la oposición de la Tierra Sin Mal, teniendo en cuenta que lo que se viene es un año electoral y con ello el posicionamiento de sus figuras para captar el voto. El adelanto se vio esta semana, con la discusión por el Consenso Fiscal.

Sobre el cierre del jueves el superministro de Economía, Sergio Massa elevó al Congreso de la Nación el Presupuesto para el año 2023, que al menos en los primeros indicios y más allá de los datos económicos y proyecciones, marca un fuerte mensaje político de cara al futuro.

En Misiones todavía están con la vena en el ojo por lo sucedido con los anteriores presupuestos y las postergaciones a los reclamos que se vienen dando ante la Casa Rosada. En el 2020 era un hecho como la Zona Aduanera Especial, que luego vetó el presidente Alberto Fernández y el último antecedente evidenció el desinterés de la oposición misionera por los temas propios, votando en contra de lo proyectado por el entonces titular de Hacienda, Martín Guzmán.

Sin presupuesto durante este año, el Gobierno de la Provincia se encargó de mitigar el impacto con gestión y elevando los reclamos para que lo que faltaba, llegue al lugar que corresponde.

Hoy el contexto es distinto al del año pasado. La pandemia quedó atrás y la lapicera la maneja alguien que conoce de primera mano los pedidos y necesidades de la provincia, aunque nunca hay que descuidarse.

Según los datos que se desprenden del proyecto de Presupuesto presentado por el Gobierno, a Misiones le corresponden unos 379.796.935.404 pesos, un incremento del 97% en comparación con el vigente. La mayor inversión para la Tierra sin Mal es del ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social: 213.623.127.235 pesos.

Se incluyó la iniciativa de Infraestructura para el Desarrollo del Corredor Bioceánico del Norte Grande Argentino, con el objeto de priorizar los proyectos de inversión que permitan corregir las asimetrías históricas en materia de infraestructura de transporte, energética, sanitaria, educativa, en telecomunicaciones, de agua y cloacas, entre otras.

Se contempla la continuidad del plan de promoción de Generación de Empleo en el Norte Grande, orientado a compensar las inequidades con una reducción de las contribuciones patronales para empleadores del sector privado que contraten nuevas trabajadoras/es, por tiempo indeterminado, con mayores reducciones en el caso de que sean mujeres cis, travestis o trans.

Se incorporan fondos para distintas obras, como la ampliación y puesta en valor del Centro Provincial de Alto Rendimiento, Dormis y la construcción del puente Saltos del Moconá, en El Soberbio.

También hay fondos para la construcción de un edificio de Servicio de Salvamento y Extinción de Incendio en el Aeropuerto Posadas y la consolidación estructural de vanos y muros, de la Misión Jesuítica Guaraní de San Ignacio Mini y el mantenimiento del puente “San Roque González de Santa Cruz”.

También habrá inversiones para la autopista en la ruta nacional 12 y la autovía en la 105, además de la pavimentación de la ruta nacional 14 entre San Vicente e Irigoyen.

De todos modos, hay que discutir cuestiones clave como obras que Misiones requiere y la inclusión de la Zona Aduanera Especial, que se discutirá en la comisión de Presupuesto. Además de un tema que preocupa a todo el Norte Grande: el proyecto diseñado por Sergio Massa desconoce el acuerdo de elevar a 550 kv/h el consumo de energía subsidiada y contempla una tarifa plana de 450kv/h para todo el país.

¿OTRA VEZ LA OPOSICION?

El que viene no es un año más, habrá elecciones y ciertos componentes del Congreso buscarán mostrarse, no solo para escalar dentro de sus alianzas partidarias, sino también de cara a ganarse el voto de la gente, lo más importante.  

El tratamiento del Consenso Fiscal en la Cámara de Diputados dio algunos indicios de la manera de pensar de los legisladores misioneros que responden a sus intereses partidarios.

El radical Martín Arjol y la puertista Florencia Klipauka ya mostraron los dientes al votar en contra del Consenso Fiscal, un pacto que su jefe político Mauricio Macro obligó a las provincias que firmen, siempre para favorecer a la Ciudad de Buenos Aires.

El argumento esgrimido está directamente ligado a un supuesto incremento en los Ingresos Brutos en la provincia, algo que desde la Rosadita ya se encargaron de negar, pese a que la adenda permite a los gobernadores tomar esa decisión.

La diputada Florencia Klipauka (JxC – Activar) fustigó el acuerdo y consideró que implica una mayor presión fiscal sobre el sector productivo que genera empleo y sobre el conjunto de los contribuyentes.

En su intervención, la joven legisladora cuestionó la “Aduana Paralela” del gobierno misionero, al tiempo que denunció que, por el cobro anticipado de impuestos y la presión fiscal, las empresas dejan Misiones y se radican en provincias limítrofes.

En el mismo recinto, el legislador misionerista Diego Sartori tomó la palabra y rechazó los cuestionamientos de su par y afirmó “voy a decir todo lo contrario. Si vamos a caer en la trampa en la que nos quieren hacer caer de compararnos uno con el otro y decir una cosa adentro y otra cosa afuera yo tengo que decir que mi provincia si es distinta pero en crecimiento que el resto que usa mucho la demagogia pero hacen poco por el ciudadano que vive en ella”.

Lo que sucedió esta semana es solo el adelanto y quedó a las claras. ¿La oposición buscará lograr protagonismo electoral a costa de afectar los intereses de Misiones? El tiempo lo dirá…