«Vamos a visibilizar, repasar los distintos tipos de violencia que se vieron en el último mes y además demostrar que estamos accionando para que en un futuro la historia sea otra y dejar a nuestros hijes una sociedad libre de violencias», inicio con vehemencia la edil posadeña María Eva Jiménez durante la última sesión ordinaria.
Mostrando los ejemplos de diversos titulares que denotaron desde violencia verbal hasta física, entre ellas nuestra nota recientemente publicada «¡Basta de acoso callejero!, el fuerte descargo de Vanina Naumtchuk«, la edil repudio fuertemente la escalada de casos que infringen violencia de alguna índole contra las mujeres.
«Esta es una clara muestra de acoso callejero, compañeros y compañeras, descrita por ella», señaló a los presentes tras pasar el testimonio de la periodista en plena sesión y continuó: «Pero les puedo asegurar que habla por TODAS.
En la calle estamos solas. O ustedes me pueden asegurar que ¿resulta igual caminarla si somos mujeres, mujeres bis, mujeres trans o si somos varones?».
Continuando con ejemplos como las declaraciones fuera de lugar del dr. Cormillot en un programa de TV al «caso ya conocido de la referí de fútbol, quien se animo a romper estereotipos y sumergirse en un mundo tradicionalmente de varones, para ser agredida», la edil continuó con un ferviente discurso apuntando a la importancia de respetar y proteger la desnaturalización de los estereotipos.
«Y ahí es cuando salimos nosotras, porque somos nosotras nuevamente quienes pedimos justicia, quienes salimos a las calles y quienes ponemos nuestra voz en nombre de todas y cada una de nuestras compañeras que, a diferencia nuestra, hoy no pueden contar su historia. Y siguiendo en agosto, así como comencé con la historia de Vanina, una historia local, cierro también con esta noticia. No es la primera vez que pasa que pibas que buscan salir a divertirse, se encuentren vulneradas en su voluntad producto de ingerir sustancias que desconocían. Las mujeres crecimos con madres rogándonos que veamos lo que consumimos en el bar, que nos abran la botella en la mesa, o en la barra, que no consumamos de vasos de desconocidos. Es evidente que esta realidad persiste», apuntó.
A modo de cierre y con el espíritu encendido de fortaleza junto a sus pares concejalas, Jiménez cerró: «han conseguido que no nos quedemos más calladas, que nos organicemos, trabajemos en conjunto y hemos trabajado un montón para visibilizar no solamente una realidad atroz, sino también una forma de trabajar distinta. Una puja por poder, porque claro que es eso, pero sin mezquindad, sin roces, trabajando en conjunto por una sociedad sin violencias. Y saben algo? Para eso no hay límites. Y no nos tiembla el pulso, como tampoco -por más agotador que sea- se nos acaban las energías».
