La emoción de la Estudiantina 2024 alcanzó su máxima expresión en la primera jornada del Show de Scolas. Este viernes, más de 4700 estudiantes dieron todo en una noche inolvidable. Como ya es costumbre, el evento de cierre que reunió a los posadeños en el Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez cumplió todas las expectativas.
Desde temprano, la gran afluencia de público fue evidente, con un fuerte despliegue de seguridad y un orden especial para el tránsito en la zona del Parque Paraguayo. La colaboración de las diversas áreas de la Municipalidad de Posadas fue clave en esta fresca noche de luna llena junto al río Paraná.
Una fiesta de todos
Entre los destacados de la noche estuvo Mariela Dachary, Secretaria de Educación y Cultura, quien expresó su alegría al asegurar lo que llamó “la gran fiesta popular de los estudiantes”.
Con más de 70 años de historia, Dachary reflexionó: “Creo que todos, o la gran mayoría de los posadeños y las posadeñas hemos pasado por la estudiantina”. Además, compartió que el intendente Stelatto les confió la responsabilidad de acompañar a los jóvenes en su rol de organizadores y administradores del espacio público.
Dachary subrayó la relevancia de eventos culturales como la Estudiantina, la cual “es un espacio de encuentro, de cooperación, de solidaridad, donde los jóvenes se auto-gestionan y llevan adelante no solamente hermosas muestras de danza y de música, sino también todo un esquema de pensamiento que lo representan”.
Hecho por y para los estudiantes
Por su parte, Camila Sena, directora del cuerpo de baile del Instituto Virgen de Itatí, llegó con un toque de nostalgia, ya que este es su último año en el colegio. “La verdad me pone muy contenta haber logrado todo esto y me deja como una segunda familia. Pude hacer muchos amigos acá, interactuar mucho, es muy lindo y me da pena tener que dejar”, compartió emocionada.
Mientras tanto, Brian Aguirre y Brian Bento, encargados de la dirección musical, mostraron su orgullo por representar a su colegio en su 50° aniversario. “Lo viví bien, uno al fin del cuento siempre termina disfrutando”, dijo Aguirre, quien reconoció los desafíos de ser director, pero que ha contado con el apoyo de su compañero Bento. “Hemos trabajado muchos meses y este año especial es un gran honor para nosotros”, agregó.
Susana Araujo, coordinadora de los soberanos (reyes y reinas de cada colegio), destacó el arduo trabajo detrás del evento. “No se dan una idea del laburo que hay detrás de todo esto”, enfatizó. Este año, tuvo el lujo de trabajar con 62 soberanos que se unieron y disfrutaron mucho juntos, lo cual le dejó una gran satisfacción.
Finalmente, Araujo compartió sus sentimientos sobre la Estudiantina. Con un toque de humor, dijo: “Y tiene ese no sé qué y ese qué sé yo que te encanta. Imagínense que yo ahora vivía mi estudiantina allá por el año 80 y pico, por las calles Félix de Azara y Bolívar, y sigo estando acá”. ¡Una noche mágica para recordar!
