Sacrificio, cambios y perseverancia. Si ciertas palabras pudieran definir la trayectoria de Matías Aranda dentro del periodismo, estas tranquilamente calzarían a la perfección. Si bien es joven, en octubre de este año cumplirá 15 años dentro de Canal 12, el trabajo que lo cobijó como colaborador cuando daba sus primeros pasos en este maravilloso mundo.
Sacrificios y cambios
“De los 15 años que llevo trabajando, 12 prácticamente fueron relacionados al deporte y por distintos motivos el deporte dejó de estar. Fue una etapa en la que ya me estaba cansando de ir al autódromo, a la cancha, al domingo. Empezaba a tener otras prioridades, fui papá y me separé. Después surgen pruebas, porque yo sabía que podía”, cuenta este obereño a modo de balance de como su carrera fue girando hasta la actualidad.
Luego, contó que los móviles en vivo era algo que si bien no estaba planeado, siempre estuvo entre las posibilidades, “yo lo quería, lo buscaba, lo pedía”, asegura. Después apareció Misiones Basket y Nuestro Agro y “se unieron las cuatro patas de la mesa”.
El momento
El 16 de enero del 2010 pudo haber sido un día más en la carrera de Matías, pero lejos estuvo de serlo. En esa trágica jornada, denominada “Tragedia del Paraná”, terminó con 8 personas fallecidas que realizaban el tradicional “Cruce del Paraná”, una competencia deportiva que cumplía 80 años.
Esa triste jornada Matías la puede contar en primera persona, “fue el momento, crucé en balsa con muchas personas que se ahogaron o casi se ahogaron, no voy a dar nombres, pero tres de los chicos que estaban a dos metros de distancia mío, no volvieron a su casa” recuerda mientras se le eriza la piel al revivir ese duro recuerdo.
“Encima era el primer día de mi segundo año en el canal, volví de vacaciones y fue mi primera cobertura del año, uno de esos días que uno dice que no va a pasar nada y me marcó, porque en ese momento no tomé magnitud de lo que había pasado y después sí, no podía dormir, me despertaba a la noche, un montón de cosas” afirma con un atisbo de emoción al recordar lo sucedido.
El momento –advierte- también le sirvió para reflexionar en cuanto le sirvió su experiencia para forjar lo que estaba por venir, “a raíz de eso empecé a pensar en errores que cometí por la propia inexperiencia. La tragedia, ante todo, yo estaba pensando en ver quién llegaba primero, hasta que en un momento dije, ‘es grave’, y me volví más exigente conmigo mismo”.
El básquet, siempre ahí
Fanático del deporte de la pelota naranja, quienes lo conocen bien hablan de sus buenas condiciones para jugar al básquet. Pero como todo periodista deportivo, dedicarse a esto no fue una opción, entonces lo disfruta desde afuera, a través de Misiones Basket, el único sitio que nuclea toda la info de la provincia de esta actividad.
“A Maxi Acosta ya lo conocía del básquet y lo terminé de conocer bien en el canal y nos hicimos amigos. Misiones Basket es algo que empezó él a mucho pulmón, muy solo en muchos momentos. Después, para darme una mano, me propuso sumarme en el plantel fijo, porque antes escribía crónicas de algunos partidos” recuerda y agrega quien es un fanático de la Generación Dorada, “es algo muy apasionante, está muy bueno como, a diferencia de otras cosas, el mundo del básquet está pendiente”.
Cambios y reconocimientos
Circunstancias, planetas alineados o como se lo llame. Son hechos que tienen que suceder para tomar decisiones que le den a la vida un giro de 360 grados.
En el caso de Matías fue “Nuestro Agro”, el producto que abre la programación de Canal 12 a las 5.30 de la mañana de lunes a viernes y que a lo largo de sus más de 500 emisiones refleja con total profesionalismo cada uno de los rincones de la chacra misionera.
“Al meterme en el agro me pasaron varias cosas, primero fue un nuevo desafío y después conocí gente muy buena en el grupo de trabajo que hay. Son personas a las que considero amigos” y se abre al contar lo difícil que fue ‘hacer amigos’, “me costaba mucho, me negaba por una cuestión muy romántica de la amistad con mis amigos de toda la vida, pero ahí me abrí”, cuenta y agrega, “ya estaba en otra etapa de mi vida y lo que hizo el agro fue volver a enamorarme del periodismo, que en su momento ya estaba un poco frustrado”.
En ese sentido, explica que trabajar en esta rama del periodismo lo llevó a entender un montón de cosas que jamás se imaginó que iba a aprender, “antes nunca hubiese sabido que era silvopastoril, no entendía en qué época del año se cosechaba la yerba o el té, cuál es la diferencia entre un secadero y otro, cosas así y empecé a entender, a ver, a conocer gente y me volví a enamorar. Me hizo volver a sentir la adrenalina en el trabajo”.
Sin Límites
Si algo caracteriza a Matías es la versatilidad, el no tener límites a la hora de integrar algún proyecto o de encabezar otro. Es el caso de Sin Límites, el programa que conduce los viernes de 18 a 20 en FM Circus junto a Nerea Acosta. “Es un proyecto que nació el año pasado y que ya va por la segunda temporada. Empecé con gente conocida y ahora estoy con gente amiga. Nere en su momento era la hermana de Maxi y punto, no más que eso, Maxi era mi amigo, Nere era su hermana, hoy ya somos confidentes”.
Sobre la radio en sí y lo que significa en su vida afirma, “Circus es una radio en la que yo quería estar, donde quería llegar, donde estoy y que quien me conoce sabe que yo soy el que busca temas ‘random’ para reírse, el que le gusta hablar de Marvel, el que le gusta hablar y reírse de fútbol, o sea cosas, un tipo normal y en la radio me dejan ser”.
Balance
“¿Cuántas personas en la vida tienen la posibilidad de laburar de lo que les gusta, en las temáticas que les gustan, y que encima te paguen?”. La pregunta la hace Maty a modo de respuesta de un tema que se venía hablando. También es una de esas preguntas que nos hacemos a diario quienes nos dedicamos a esto y que la utilizamos para motivarnos.
Después viene la otra: ¿Qué hubieses sido si no eras periodista?, la respuesta de Matías es sincera: “no sé, yo no tenía plan B. Yo no sé arreglar un enchufe, soy bastante bruto con las manualidades. No soy tan bueno en deporte, soy rústico a lo que sea que juegue. Pero como en muchos otros casos, yo empecé a estudiar porque miraba TyC Sports. Porque le pegaba la formación de River o porque metía un buen comentario durante un partido que iraba con mi viejo. Después, entré a trabajar y vi que no era así, pero en el proceso me enamoré de todo esto. También me di cuenta que no era el deporte, era el periodismo, la profesión, la calle, todo”.
También recuerda uno de los días que la profesión le dio la alegría más linda de todas, la de no solo estar ahí para el acto de inicio de clases de Fabricio su hijo, sino también para contarlo desde el móvil de exteriores con mucho profesionalismo, con la complicidad de sus compañeros. “Fue una cosa increíble. Es como que se mezclaron un montón de cosas, a veces no sabes cómo manejarlo y vos tenés que ser lo mayor profesionalidad posible”.
Objetivos y sueños
En diciembre del 2021, “Nuestro Agro” fue premiado como producto audiovisual en el marco del 16º concurso organizado por el Banco Galicia y el Círculo Argentino de Periodistas Agrarios (CAPA) para destacar lo mejor del periodismo y la comunicación agroalimentaria del país.
Pero sin conformarse con esto, Matías quiere ir por más y a la hora de hablar de objetivos se pone uno profesional y con total honestidad advierte, “me gustaría estar ternado en Martín Fierro con Nuestro Agro. Es muy frío lo que yo digo, porque busco un premio, una estatuilla o estar en el evento, pero para mí, por el trabajo que viene haciendo ese equipo sería como coronar” relata quien admira la filosofía de Rubén Magnano, el dt de la Generación Dorada, relegar el lucimiento personal para un bien común.
Para cerrar, hablamos de sueños y cuentas pendientes, “no sabía que mi objetivo principal era vivir del periodismo. Después me di cuenta que estaba en esa. No sabía que brindarle todo lo que le pueda brindar a mi hijo iba a venir por el periodismo. Creo que si me queda algo pendiente, es ir a cubrir un juego olímpico como periodista. Todavía tengo tiempo”.
