¿Será una nueva fachada? Nunca lo sabremos. Pero todo parecería cuadrar. Luego de haber sido grabados infraganti los conductores Maximiliano Acosta y Constansa Martínez en lo que parecía ser una situación «comprometedora», donde los rumores amorosos surgieron por doquier, ambos «a su manera» trataron de aplacarlos.
Cambiaron los likes y las fotos juntos por fotografías solos con un «súper porte» y mensajes encubiertos. Días atrás, inclusive como respuesta a una nota publicada sobre los mensajes que la bella periodista y «amiga» dejaba en su Twitter, Maximiliano nos contestó por privado y nos hizo saber a modo pícaro que «tal vez en algo, algo» estaba pero no precisamente con ella.
Ella, por su parte, nos contestó que sus mensajes eran para otra persona y que «solo somos amigos», alejando todo tipo de dudas al respecto. Pero los genios de Anti- Siesta no se quedaron de brazos cruzados y dieron «mod on» a las pistas en las cuentas del joven basquetbolista.
Fue así como Mili Ferreyra, Ale Uriarte, Nerea Larumbe y Gaby Aquino mostraron en el set los indicios de una nueva relación en puerta entre el «sex simbol» del Canal y una joven misteriosa. Fotos de una salida a comer con caipirinha de por medio dejaron entrever un brazo femenino, el mismo que TSM suma hoy como pruebas de una salida del fin de semana, en qué se ve que la joven usa una especie de brazalete en su brazo izquierdo, mientras deleitan su paladar con papas y ricos lomos.
Pero fue la bella conductora de Anti Siesta, Mili Ferreyra que dió a conocer el significado del corazón naranja en la fotografía. Si bien ya no tenemos las pruebas que respaldan esto, el staff de TSM recuerda que semanas atrás, el periodista sumaba el mismo corazón en una fotografía junto a una colega que vestía un traje de pies a cabeza en color naranja, acompañada de una frase que el mismo escribió «no sé porque me gusta tanto el color naranja».
¿Habrá dicho eso el periodista por el básquet o será por algo más? Pronto nos enteraremos quien es la misteriosa alguien que se ganó una historia de medio brazo, una hermosa cena en el acceso oeste de la ciudad y un fondo de Fito Páez del «Amor después del amor». PD: Más pistas… escuchen a Ale Uriarte.
