En medio de la incesante inflación, los pedidos de incrementos salariales más significativos fueron presentados por las fuerzas de seguridad y los docentes, aunque deberán enfrentar a una postura de la patronal difícil de revertir.
Días atrás, el gobernador Oscar Herrera Ahuad aseguró que la intención era acompañar los aumentos según el avance de la inflación. Pero aclaró que cada sector tiene sus propias variables al momento de definir porcentajes, por lo cual no es posible hablar de un solo monto de manera generalizada.
“Lo vamos a hacer con mucha responsabilidad como hasta el día de hoy. Sobre todo ir viendo cómo fue la evolución del salario de este año y las pautas inflacionarias. Vamos a ir, en esta inestabilidad que tiene la Argentina, resolviendo para los próximos meses pero no por 6 u 8 o 10 meses. Estamos en la línea de que el empleado público no pierda ante la inflación”, sentenció el mandatario entrevistado por FM Santa María de las Misiones.
En lo que va de 2022, hasta la última negociación de agosto la mayoría de los sectores fue obteniendo en cuotas una suba cercana o superior al 62%. De ahora en más, el camino por recorrer para el último trimestre es superior a los 30 puntos porcentuales, para no perder ante una eventual inflación de tres cifras como la pronosticada por consultoras privadas.
Por el momento, las mesas de docentes y personal de las fuerzas de seguridad no lograron alcanzar un acuerdo inicial. En el primer caso, las diferencias fueron muchas y el Frente de Trabajadores de la Educación se declaró en estado de alerta por la oferta de la patronal, que se ubica muy por debajo de la estimación del 100% de inflación que se espera a diciembre. En cuanto al segundo grupo, también hubo malestar por la oferta recibida por parte de funcionarios del Ejecutivo.
La presión de las bases está puesta en conseguir una recomposición salarial este mes para evitar la profundización de la caída del poder adquisitivo como ocurrió durante los meses anteriores.|