Huelga de pilotos, caos en los controles de seguridad, retrasos, vuelos cancelados… Los aeropuertos son además escenarios donde tienen lugar historias humanas interesantes. Pero para la periodista de Iguazú e influencer de viajes, Laura de Lima, son paradas obligatorias cada vez que le toca visitar algún destino.
Su casa son los aeropuertos: los conoce como la palma de su mano y su armario es la maleta. Es así que el último vuelo que la influencer tomó con destino al Aeropuerto Jorge Newbery en Buenos Aires sufrió de un retraso al toparse con un paro de maleteros. Sin datos de cuánto podría demorar, la periodista se relajó y suspiró hasta tratar de encontrar una solución.
Por lo que dejó entrever en las redes, no era la primera vez que enfrentaba un contratiempo. La semana anterior había presenciado una amenaza de bomba en el mismo lugar que le dificultó continuar a destino. Así que la demora de su maleta parecería haber sido el mínimo de los males.
Pero la sal no terminaba ahí. Al otro día debía arribar a Chile y seguía sin sus pertenencias. Finalmente por la noche, su maleta llegó sana y salva al hotel pero con un detalle particular: en la manija, una bombacha rosada se encontraba atada. No sabemos si era de la periodista que se escapó de sus pertenencias o si a alguna pasajera se le traspapeló su vida íntima.
Finalmente, la misionera pudo relajarse con un rico vinito y descansar para salir destino a Chile en horas de la mañana con su vida reducida a una gran maleta. Sin embargo, las quejas por su lencería al aire, no pasaron desapercibidas en un audio de Whatsapp que la locutora le hizo llegar muy frustrada a «Miguel». Si te hubiera pasado a vos…¿cómo enfrentarías la situación?
