Nadie dijo que para entretenerse entre amigos hay que gastar. Si bien las mellis arrancaron sus vacaciones con recorridos entre acantilados, parapentes, tablas de surf y animando noches con su música bajo el claro de la luna y a la orilla del mar, tanto Delfi cómo Cande se divirtieron con nada más y nada menos que con la arena.
Lejos de ser un juego de niños, junto a sus amigos armaron músculos, esbeltas figuras y cerraron con un broche de oro: la guerra de castillitos de arena. Es que las playas de Barra da Lagoa en Florianópolis (Brasil) son la excusa perfecta para armar fuertes, trampas y hasta bellas historias de príncipes y princesas.
«Acá viven los reyes, entran ahí y acá entrenan para la guerra. Acá cosechan con canales de agua sustentable. Acá están las torres de control y la aldea», dijo Candela García mientras uno de sus amigos plantó la historia de la princesa y el dragón que lo acechaba. Y a vos ¿Cuál te gustó?