En el año 2019, con la llegada del gobierno de Herrera Ahuad, hubo mucha expectativa con la elevación de la subsecretaría de cultura al rango de ministerio. Sumado al nuevo alcance que podía tener la cartera en su gestión, la noticia de que el músico popular Joselo Schuap estaría al frente generó una gran aceptación en la comunidad artística. Sin embargo, con apenas unos meses pasado el cambio de autoridades, pronto las cosas se pusieron muy difíciles a raíz de la pandemia que provocó el coronavirus.
Con un panorama muy hostil para la actividad cultural y artística a nivel global, y sin la posibilidad de acordar presupuestos claros por la emergencia sanitaria, el plan cambió su eje y Schuap no tuvo muchas opciones más que las políticas de supervivencia para el sector. En ese contexto se aplicaron acciones como el registro de los trabajadores de la cultura, asignaciones de fondos para sostener proyectos en los diferentes distritos y la incorporación del streaming como formato de espectáculo. Más allá de los protocolos estrictos del momento, el constante contacto del secretario con los referentes culturales lo expusieron al contagio del covid-19.
Este lunes, a propósito de ese momento muy difícil, el músico volvió a manifestarse en sus redes sociales con la intención de homenajear a las personas, familiares, médicos, enfermeros que lo acompañaron en sus momentos más delicados de salud.
Con una carta breve pero emotiva y una foto que hace alusión al amor de su padre, Joselo Schuap expresó: “Desde mi vida anterior que no abro estas redes, y hoy hago el esfuerzo mental y espiritual de ponerme en contacto otra vez para agradecer a mi familia y amigos, a los profesionales y público en general que se sumó a pedir por mi”.
Además, en otro pasaje agregó que “Todo se ve diferente ahora, después de resucitar y ver el mundo de los sueños en estado de coma y luego despertar con un respirador y 4 meses de terapia… todo se resume en saber que la vida es frágil y corta, y a veces más corta todavía”.
El funcionario también aseguró que está dispuesto a “redoblar la apuesta” y que más allá de las circunstancias que vivió, hoy se encuentra “respirando y caminando, con un ángel que me cuida y me acompaña desde allá, donde ya estuve”. La dedicatoria cierra con un pedido para su padre: “Te extraño viejo… y no me sueltes nunca la mano, nos vemos luego, como dice la ley de la vida”.
