Este lunes lo presentó en el Senado Juliana Di Tullio (Unidad Ciudadana) y el jefe del interbloque José Mayans con el objetivo de garantizar el acceso a una adecuada alimentación de personas que se encuentren en situación de extrema vulnerabilidad». La prestación sería equivalente a la canasta básica alimentaria -hoy en $15.057-, se actualizará cada 3 meses, será de carácter temporal y estima un costo fiscal de 0,44% para 2023 y un 0,09% para este año.
«Se prevé que alcance a 1 millón 700 mil adultos que estarían en condiciones de acceder al refuerzo. Este universo comprende al grupo de personas adultas que, además de no tener trabajo registrado, no perciben ninguna prestación, jubilación, ni plan social y no cuentan con ningún bien«, resalta el proyecto de la senadora cercana a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Di Tullio estipuló en su propuesta que «podrán inscribirse las mujeres de entre 25 y 59 años y varones de entre 25 y 64«. La finalidad será: «cubrir a la franja etaria que no percibe programas sociales entendiendo que quienes quedan por fuera de ese rango pueden acceder a AUH y Progresar o han cumplido la edad jubilatoria y por lo tanto se presume que tienen cubierta la canasta básica alimentaria».
Además, se establece que el beneficio será de carácter temporal y se otorgará por un año con la posibilidad de renovación en cuanto se pueda verificar que las condiciones de vida de la persona siguen siendo las mismas.
Las personas que accedan al beneficio serán inscriptas en el Registro Nacional del Refuerzo de Ingresos (ReNaRi), creado por la ley bajo la órbita de la Anses.
Alternativa de menor costo
Esta propuesta se conoce en momentos en que otros sectores del Frente de Todos impulsan el salario básico universal, algo que implicaría un reparto mayor de recursos y que el Gobierno ya anticipó que no se contempla por el momento.|