“No esperes nada de aquel que promete mucho”… el dicho popular cae a la perfección para reflejar lo sucedido durante esta semana en nuestra amada Tierra Sin Mal, donde el negado arribo del gasoducto volvió a estar en los primeros planos de la agenda política provincial.
Más allá del fructífero encuentro del gobernador Oscar Herrera Ahuad con Sergio Massa, en la que los temas plasmados en la agenda son de resolución urgente, el Gobierno nacional volvió a darle un golpe a Misiones y esta vez en donde más duele.
El último martes, los misioneros desayunamos con una nueva tomada de pelo de la Casa Rosada. Una publicación en un matutino local (seguramente muy bien pagada) anunciaba el inicio de las obras del Gasoducto Néstor Kirchner, con una frase del presidente Alberto Fernández que afirmaba: “es una obra fundamental para la soberanía energética de la Argentina”.
La “burla” de Nación tuvo una rápida respuesta de todo el arco político. El primero en recoger el guante fue el presidente de la Legislatura, Carlos Rovira, que con un tuit de cinco palabras dijo absolutamente todo: “Vinculación gasífera para Misiones YA!”.
El posteo del líder de la Renovación tuvo un alcance extraordinario en las redes. Solo en Twitter logró 201 retuits y 537 “me gusta”. Sin contar que al reclamo se sumaron quienes le siguen en la línea de mando renovadora.
El gobernador Oscar Herrera Ahuad compartió la pauta en el periódico local y expresó: “no claudicaré en el compromiso con los misioneros en insistir para que Misiones esté incluida donde “Argentina Avanza”. Vinculación gasífera para Misiones ya!”.
El reclamo también tuvo la adhesión de ministros, diputados provinciales y nacionales, senadores, industriales, empresarios y hasta del dividido Concejo Deliberante posadeño, donde radicales y renovadores se sacan chispas.
UN RECLAMO DE LARGA DATA
A mediados de abril de este año, desde Vaca Muerta el gobierno nacional anunció con bombos y platillos su decisión de avanzar en la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner bajo el objetivo de contar con “soberanía energética”.
Con la Provincia postergada nuevamente (el gobierno de Mauricio Macri modificó el trazado del gasoducto del NEA), el legislador Diego Sartori presentó un proyecto de ley que fue entregado en manos a Alberto Fernández para la creación de un fondo, “que permita financiar la construcción de obras de infraestructura necesarias a fin de hacer llegar a Misiones y distribuir internamente dentro de la misma la red de gas natural”.
Al pedido de los legisladores misioneristas se sumó un posteo de Carlos Rovira, que incluso iba más allá del reclamo del gas: “Inclusión energética y gasífera YA para misiones! Y urgente solución a las principales asimetrías de la nación con nuestra provincia: zona aduanera comercial especial, compensación energética… Y nueva coparticipación actualizada que devuelva el esfuerzo económico y ambiental a los misioneros…”.
Pero Misiones no está sola en esta lucha, el 5 de julio durante la cumbre que se desarrolló en Formosa, los gobernadores del Norte Grande expresaron su “respaldo a la ejecución del gasoducto Néstor Kirchner” con el fin de “lograr soberanía energética y producir un fuerte ahorro de divisas a nivel nacional” y afirmaron que “el abastecimiento de gas natural en todo el país” es “una política central para garantizar las mismas oportunidades para todas las provincias y un federalismo real”.
Precisaron además que “el gasoducto GNEA tiene una traza original de 3.041 km, pero solo se encuentran en operación 1.147 kilómetros. Es por ello que solicitamos la realización de las obras que permitan garantizar la conexión a la red de las provincias de Corrientes y Misiones”
El reclamo también llegó hasta los oídos de los grandes jefes del agro argentino. Semanas atrás, invitado por el grupo Clarín, el gobernador expuso sobre los costos productivos de la provincia y luego tiró “Somos la única provincia que no tiene gas natural, ni siquiera estamos en el proyecto a los próximo años”. Pasa el tiempo y los pedidos para que Misiones cuente con gas natural van en aumento. Ya no solo la provincia lo reclama, sino todo el país. Alberto Fernández es el único que no escucha. Evidentemente, para el “porteño más federal” no formamos parte de esa Argentina que avanza.