Con tan solo 20 años y una energía arrolladora, este joven eldoradense, llegó para quedarse en los medios. Si algo le sobra es carisma, y si algo le falta, es timidez. El estudiante del tercer año de la Licenciatura en Psicología no pasó desapercibido por los productores del canal de streaming más exitoso de Misiones.
Su llegada al Streaming
“Lo que más me gusta del streaming es que al ser en vivo, la gente interactúa y es una conversación con el otro”, confiesa ansioso. Si bien no puede adelantar lo que se viene, cuenta que esta experiencia le trajo nuevos amigos que muy pronto conoceremos.
Entre los programas de streaming que consumía a nivel nacional se encuentran “Nadie Dice Nada” y “Patria y Familia” de Luzu y “Soñé que volaba” de Olga.
Sobre su acercamiento a La Casa, cuenta que su primera experiencia fue el año pasado cuando Lulú Reichert, la productora, le escribió para probarse. Lejos de sentir vergüenza, Mati confiesa “Mi miedo no era hablar, mi miedo era hablar de más”. Debido a esa soltura volvió en reiteradas veces y este año lo llamaron para darle la feliz noticia de que quedó como uno de los conductores. Emocionado agrega: “Salí de la reunión y llamé llorando a mi familia y a mi pareja que me banca siempre”.
Su familia
Su núcleo familiar está compuesto por su madre, Ana Clara, su padre del corazón, Luis Miguel, y su hermanito de 5 años, Iker. Sobre sus vínculos familiares cuenta: “Mi vieja y yo somos muy unidos, además de ser mi mamá es mi mejor amiga”.
Con emoción recuerda que en su infancia atravesó momentos duros y que antes de que aparezca su padre del corazón, vivieron momentos muy fuertes con su mamá: “Mi vieja laburó de todo para sacarme adelante. Nunca nos faltó nada, siempre tuve comida, ropa, techo, pero recuerdo que a mis 5 años, mi vieja ponía un plato de fideo o arroz para que yo cenara y ella simulaba que tomaba una taza de té”.
De su madre sacó su pasión por el arte, el teatro y el baile. Pero también su costado deportista, ya que de chico hizo básquet, natación y lo que más le apasiona es el pádel. Reconoce que de su abuela sacó un lado ordenado, puntual y adicto a la limpieza.
Multifacético
Pero este inquieto personaje también tuvo su pasado de bailarín; dió clases de zumba y como si fuera poco se dió el gusto de entrenar con Maximiliano Guerra, quien destacó su potencial. Cuenta que de chico veía los recitales de Ariana Grande, Beyoncé, Lady Gaga y Bruno Mars y soñaba con ser bailarín de ellos.
Entre sus otras pasiones se encuentran el modelaje. Todo comenzó cuando fue a un curso de modelaje a los 15 años. Muchas agencias de Buenos Aires quedaron interesados en tener su imagen, pero eso significaba mudarse y dejar su vida en Eldorado. Es por eso que le gusta posar y utiliza sus redes para explotar esa faceta.
