Por Juan Báez Nudelman
El Festival de las Culturas del Norte grande fue un éxito a pesar de diversos factores. Uno de ellos fue el clima. Sin embargo, el esfuerzo es de valorarse y Oberá es ante todo, una ciudad muy prolija, la única que pudo haber contenido un evento así sin la necesidad de cancelarlo por mal tiempo.
El viernes, día de su inauguración, miles de personas se reunieron en torno a los diferentes espectáculos que se presentaron. Intervenciones de todos los estilos: música, teatro, poesía, mostrados de forma interdisciplinaria y con un gran nivel de escenario. Si bien la grilla tuvo que ser reducida, la diversidad no faltó. Es que caminar por el parque es como encontrar un vórtice donde todos los tiempos confluyen: identidades trans, trajes típicos, amor libre, argentinidad y colectividad en un mismo territorio, un lujo muy nuestro.

Ese primer día estuvo presente el mismo gobernador Oscar Herrera Ahuad, que recorrió la feria y cada una de las actividades. “Cuando tomamos la decisión de hacer este evento en Misiones, dijimos que Oberá es la cuna de la cultura de nuestra provincia y del país. Hay una genética cultural muy particular, en este lugar converge la cultura del mundo, está acá en Oberá, se la vive y se siente”, sostuvo en diálogo con Canal 12, encargada de transmitir el encuentro para todo el país.
El mandatario provincial también destacó que “si algo faltaba en este tiempo, después de la decisión de crear el Ministerio de Cultura en Misiones, era mostrar a la Argentina y al mundo de lo que somos capaces y que no tomamos el camino equivocado”. Además, resaltó la organización del festival en manos de la cartera de Cultura provincial y el trabajo de su titular, Joselo Schuap por “asumir una iniciativa que no tiene antecedente en el Norte Grande”.
Entre algunos sectores artísticos hubo algunas quejas por la reprogramación, algo difícil de esquivar con tantas dificultades logísticas propias de un clima tropical tan inestable. El segundo día, que prometía ser el más concurrido, sucedió de una forma muy particular: los números que estaban pensados para el escenario mayor se trasladaron a las diferentes casas de las colectividades. Y lejos de malinterpretarse como algo negativo, terminó por darle un tinte especial, un formato mucho más parecido a lo que sucede en la Fiesta Nacional del Inmigrante, cada año.
El mismo Joselo Schuap, secretario de la cartera provincial de cultura, celebró que se trató de una “verdadera fiesta federal”. “Cuando vi la cantidad de instituciones involucradas, junto al ministro Tristan Bauer y figuras como Hugo Passalacqua también presentes, además de entidades como el Instituto Nacional del Teatro y el INAMU, pensé que nunca había visto tantos actores culturales y políticos reunidos en un mismo lugar, se vinieron todos a Oberá” expresó con alegría.
Pero eso sucedió, según explica, apenas en el plano político, porque dentro de las propuestas artísticas la fiesta brilló más todavía. “A los quince minutos de que estalló la lluvia de ayer (por el día sábado), la gente armó filas en todas las casas para poder ver los espectáculos igual, fue muy hermoso” aseguró Schuap al respecto. Sobre sus impresiones, mencionó que “es de destacar lo plural, en ese sentido de diversidad, las culturas del norte grande cumplimos un sueño, el de este festival, con transmisión televisiva nacional y sin la necesidad de poner un gran artista a nivel mercado, en un sentido comercial, sino que se pudieron mostrar proyectos como La Murga de la Estación, la Curamales, músicos como Gastón Nakazato, entre otros” concluyó.
