Starlink es una empresa que nació como proyecto de Space X, la compañía del polémico multimillonario Elon Musk. Su objetivo es brindar un servicio de internet de banda ancha, baja latencia y cobertura mundial a bajo costo, con el fin de que sea accesible en la mayor parte del mundo. Al estar en dólares, su precio puede ser mucho más costoso en Argentina, aunque tiene otros beneficios en relación a la calidad del servicio.
La fecha de lanzamiento prevista en el país es para el mes de diciembre y a través de su página web, la compañía indicó que su disponibilidad «está sujeta a la aprobación reglamentaria». «Los pedidos se completarán por orden de llegada en cada área de cobertura» aclaran. De acuerdo a la información oficial, el precio para hacer la reserva es de u$s99, es decir, $13.785 al dólar oficial o $24.083 al dólar tarjeta.
Además, se deberá pagar u$s499 por el kit de instalación, que incluye un trípode, un router Wi-Fi y una terminal para conectarse a los satélite. La empresa había prometido inicialmente una velocidad de descarga de entre 50 y 150 Mbps; pero en algunos lugares está superando las expectativas de los usuarios con velocidades de más de 160 Mbps.
Según el proveedor de pruebas de velocidad Ookla, esto supone un 95 % más que otras compañías del sector en los Estados Unidos. En Canadá, por otro lado, se reportaron velocidades de 300 Mbps y en algunos casos, de hasta 400 Mbps.
Para tomar dimensión de lo veloz que es el internet Starlink, se puede poner de ejemplo la velocidad promedio de la conexión en la Argentina: conforme a datos de la Cámara Argentina de Internet, el 51% de los usuarios locales navega a 20 Mbps y el promedio de la escala nacional ronda los 40 Mbps.
A diferencia de casi todos los servicios de Internet que provienen de satélites geoestacionarios únicos que orbitan el planeta a unos 35.000 km, Starlink es una constelación de múltiples satélites que orbitan el planeta muy cerca de la Tierra, a unos 550 km, y cubren todo el mundo. Es por esto que el tiempo de ida y vuelta de datos entre el usuario y el satélite es mucho menor. Entre otras cosas, también permitirá al usuario los videojuegos online que normalmente no tienen posibilidades con la banda ancha por satélite.