Se acerca la Navidad y con ella se enciende el espíritu por la llegada de Jesús, el representante de Dios para los cristianos. En Argentina, se trata de un credo con mucha fuerza que acompaña la vida de muchas familias. Por esta y muchas otras razones, el Obispo Rubén Martínez recibió la invitación de La Casa del Streaming y charló de todo.
En el programa La Casa Está En Orden, conversó sobre el rol de la Iglesia en la sociedad moderna y los desafíos actuales. Sobre ello, mencionó: “Nuestra tarea es la gente, los barrios, las colonias, el llegar”. A su vez, sostuvo: “pero en cada municipio hay un intendente, gente de la política, así que siempre hay un diálogo”.
El Obispo Rubén Martínez en streaming: la salud mental y las nuevas tecnologías
En ese sentido, afirmó que “el diálogo y la autonomía son dos palabras claves en este accionar”. Consultado por la periodista Vanina Naumtchuk respecto de la salud mental, reflexionó: “para nosotros, más allá de lo específico y de lo técnico, en nuestra preparación (…) hay algunos ejes que están ligados a esto de evangelizar que es amar, dando la vida”. Respecto de las nuevas tecnologías en este y otros ámbitos, sostuvo: “No sé si usamos todo lo que tenemos que usar pero buscamos los caminos para hacerlo”.
Sobre la perspectiva del pecado, sostuvo que no mira a otras personas como pecadoras porque uno nace en la misma condición. “Entonces yo soy un pobre que ayuda a otros pobres, un herido que ayuda a otros heridos, no es que el otro es pecador y uno es perfecto”, explicó. En ese sentido, aclaró: “yo puedo ser un puente para escucharte pero no parto de que el otro es pecador”.
Su recorrido para llegar a ser obispo
Sobre su actualidad, dijo con mucho humor que “es víctima, porque cuando sos obispo hay cada vez más trabajo que hacer”. De todos modos, aclaró que sintió el llamado cuando estudiaba abogacía en la UBA. “El setentismo era una época complicada pero fue una generación que buscaba”, explicó sobre su juventud.
Hoy en día, valora tanto su propio lugar como el de cada cura de barrio ya que reconoce que son quienes logran lazos más fuertes con cada comunidad. En ese sentido, admitió que le hubiese gustado ser “un buen cura párroco de barrio”.
En otra línea, se permitió opinar respecto de la gestión del Papa Francisco. Al respecto, dijo: “yo creo que es un regalo de Dios, Francisco. Lo conozco desde hace muchos años, no digo que somos amigos porque hay tanta gente que conoce pero como viene de antes, siempre le digo Jorge y él me dice Juan”.
Y agregó: “tengo una cercanía y conozco el hombre que es, el sacerdote que es, el obispo que fue y el Papa que es ahora”. Para él, llegó para servir mejor a la Iglesia y al mundo. Incluso, miró con buenos ojos la reconciliación con el presidente Javier Milei, luego de que dijera que “es el representante del maligno en la tierra”.
Hacia el final, contó que tiene muchos de Whatsapp por una cuestión de organización y que comparte uno en especial con los otros dos obispos de Misiones. También habló de la modernización de la Iglesia y las nuevas discusiones en relación al matrimonio. “En la Iglesia no se rechaza a nadie”, afirmó.
Con información de Canal 12.