Siempre es común ver que la argentinidad se vive a pleno en Buenos Aires, donde las diferentes iniciativas copan el obelisco para dar muestra de que sea el tema que sea, a nosotros siempre nos apasiona un poco más que al resto del mundo. Acá, en la Tierra sin mal, también empiezan a pasar curiosidades como en las principales capitales del mundo.
Es que desde hace unos días ya que llegaron otra vez a Misiones los influencers Valentín Vera y Nico Voutrinas. Los pibes la rompen en las redes con un montón de desafíos solidarios en el que ayudan a personas con distintas realidades, sueños y deseos. Desde cumplir viajes a ofrecer un corte de pelo, sus videos juntan millones de visualizaciones al día.
Luego de cierto tiempo de estar grabando en Buenos Aires, decidieron comenzar a recorrer distintos puntos del país y ya es la segunda vez que vienen a Misiones. Aquí, pegaron una onda bárbara con el músico Moni Encina, que se hizo viral a principio de año por ser parte de uno de sus desafíos. En esta oportunidad, volvieron a visitarlo para darle una mano en su casa.
Una semana después, avisaron por las redes que iban a hacer un encuentro con sus fans. La idea era que sea algo espontáneo para que estuvieran los reales, como diría Tomás Rebord, los verdaderos seguidores que están siempre. Y lo que no se esperaban fue el descontrol total que generó su presencia en el cuarto tramo de la Costanera de Posadas.
A través de sus redes sociales, mostraron las hordas de niños que rodearon el auto, incluso el hotel donde se encontraban, tan sólo para sacarse una foto con sus ídolos. Multitudes se agolparon en el escenario que está al lado de la Estación de Trenes y hasta tuvo que intervenir la policía para garantizar su seguridad ante semejante marea humana.
Ambos compañeros de aventuras compartieron en sus redes muchos de esos videos donde se los ve disfrutar y también la cantidad de pedidos que reciben todo el tiempo. Y si bien, no pueden ayudar a todos y cada uno de ellos, lo cierto es que sus contenidos hacen bien a muchas personas que tienen la suerte de cruzarse con ellos. Valentín, muy emocionado, compartió un fragmento de la locura y dijo con humor y cariño: «están locos, los amo!».