En los últimos tiempos los sahumerios comenzaron a instalarse cada vez más en los hogares de los jóvenes por su fin aromático. El verbo sahumar refiere a generar humo con aroma y así obtener un perfume agradable en el ambiente, con diferentes opciones y un estilo llamativo. Pero además, se emplean por el lado de la relajación, para generar la sensación de tranquilidad y “liberar el estrés” en estos espacios que pueden ir desde el living de una casa hasta una oficina o una institución.
La ambientalista y presidenta del Foro ODS Misiones, Azul Nieto, planteó una inquietante situación a través de su cuenta de Instagram: “Voy a mostrarles algo y espero que no sea la única a la que le pasa esto”, comenzó relatando.
Al enfocar un variado montículo de sahumerios, menciona: “Miren esta cantidad ridícula de sahumerios que tengo, o sea, no tiene sentido… porque, ¿qué pasa?. Yo agarro, lo huelo -ah que rico- listo, lo llevo. Pero lo prendo y no es rico, no se parece en nada el olor. Entonces no lo uso y compro otro, y tampoco me gusta, y así estoy. Tengo toda esta cantidad que…”.
Un dato a tener en cuenta
Según un artículo publicado por el sitio Argentina Más Sustentable el aroma de los sahumerios puede variar según su elaboración: si están hechos de manera artesanal y con una producción orgánica o de forma industrial.
Para el primer caso se suele emplear goma guar como fibra soluble y carbón, para evitar cualquier químico como el nitrato de potasio. Además, son mezclados con resinas, hierbas y esencias naturales.
Al encender un producto orgánico es fácil identificar su calidad respecto a los industrializados, ya que quienes suelen ser alérgicos; cuando prueban uno artesanal no presentan molestias, entre las que suelen aparecer la congestión nasal, el dolor de cabeza y los mareos.|