El 9 de enero y en una cesárea al mejor ritmo de la cumbia, nació en el Sanatorio Otamendi la pequeña Malaika, hija de la misionera Marina Señuk y su esposo, el empresario textil, Gastón Adler.
En medio de una gran algarabia donde el amor de sus padres se desbordaba y hasta las anestesiólogas bailaban, la pequeña Malaika llegó para «robarles el corazón» a toda la familia.
Si bien las primeras imágenes de la pequeña fueron difundidas por TN y Arriba Argentinos por Canal 13, los lugares donde Marina trabaja, hoy los misioneros podemos disfrutar de las fotos con su bello enterito con flores, encabezado como «mi tesorito».