La insólita anécdota de Luana Ledesma: ¿despistada o emprendedora?

Entre estornudos y matecitos, la emprendedora y columnista del Doce contó una curiosa situación que vivió al salir del trabajo. Además de un remate muy divertido al final, también queda un misterio sin resolver. ¿Lo definirán sus seguidores?

Luana Ledesma es una de esas personas que siempre destacan por su energía vibrante. Entre sus diversos proyectos laborales, la emprendedora vive un año muy especial en el que tuvo el desafío de formar parte del Doce y lo vive con gran intensidad. En palabras propias, considera que hay material suficiente para hacer “una novela mexicana” con sus aventuras.

Es que las contraindicaciones de mantener un ritmo veloz entre el trabajo y las demás facetas de la vida personal, es que podés perderte algunos detalles en el camino. Algo de esto le pasó a Luana, aunque todavía queda un misterio sin resolver en la situación muy curiosa que vivió hace dos semanas.

¿Distracción o apuro? La columnista contó que salió del trabajo y en su camino, se encontró con alguien a quien reconoció pero no recordó el nombre. “Nos saludamos re bien y fuimos caminando juntos” contó, con mucha tranquilidad, asumiendo que eran compañeros del rubro hasta se animó a darle su número para invitarlo a un asado con sus compañeros.

Lo que no se esperaba, es que al pasar su contacto a sus compañeros cayó en la cuenta de que no era una persona conocida por nadie del entorno. Luana empezó a atar algunos cabos sueltos y cayó en la cuenta de que no sabía muy bien de dónde lo conocía al misterioso “Pepito” y cuando le consultó, le contestó lo más inesperado: “Mirá, la verdad no sé cómo decirte pero… te confundiste con otra persona”.

Con mucha gracia, Luana concluyó: “¿Qué hace señora? Ella anda por la vida, saludando personas por la calle, dándole el celular a cualquiera, todos los datos”. Y sí, quizá sea necesario prestar un poco más de atención pero también quedó abierta la pregunta de por qué su interlocutor no habrá aclarado antes la situación. “Esta persona me vio más perdida que caniche en las fiestas y jamás me tiró un centro” expresó. ¿No será un poco raro? Lo sabremos en el próximo capítulo de la novela.