En mayo del 2021 el proyecto GOGOGO Manga & Comics se unió a Kame House, una tienda de merchandising y cartas de TCG, entre otras piezas de colección, y desde entonces se ha gestado una especie de club social que reúne a una gran cantidad de geeks de la capital. El éxito tiene un porqué: sus creadores lo pensaron como la comiquería que les hubiera gustado tener cuando eran niños y así lo viven, aunque con una gran experiencia de por medio.
Juan Manuel Encina y Franco Mondadori se conocen desde pequeños y comparten el gusto por el animé, el manga y el cómic por igual. Lo viven como otra forma de literatura y buscan promover la lectura desde ese lugar hacia otros géneros, por qué no. Franco entiende que “por suerte la gente sigue leyendo” y que están dadas las condiciones para que la cultura emerja de forma explosiva en Posadas. “Nosotros le teníamos miedo a las plantillas de excel pero fuimos aprendiendo” cuenta entre risas. Para él, que ellos se hayan animado sirve para que los que vienen al local también quieran tomar la posta.
Esa intención lo vuelve más que un clúster entre dos tiendas de merchs para fans de la cultura pop, borra la línea de vínculo que marca la distancia de vendedor y cliente para generar pertenencia. Y claro, con un espacio que tiene mesa y sillas para poder juntarte con amigos a jugar a cartas Magic o Yu Gi Oh! y estar rodeado de tus personajes preferidos ayuda bastante.
Por si fuera poco, también han estado involucrados en la organización de Tokyo Live para empezar a jugar dentro del circuito regional. La curaduría del stock, no obstante, es un desafío permanente porque al fin y al cabo se trata de una pequeña librería para los dueños de GOGOGO.
Según Juan Manuel, las cosas que ellos leían de pequeños ya son producciones desactualizadas y el mercado ha cambiado mucho. A la vez, los clásicos como Dragon Ball, Caballeros del Zodíaco o Naruto no deben faltar para los más nostálgicos. Fueron aprendiendo del mercado a medida que pasó el tiempo, al principio con “clientes menores de 20 años, entre 12 y 18, buscando las series del momento”.
Cuando él tenía esa edad, reflexiona, era una actividad más de nicho y tenían que buscar hasta en páginas “un poco peligrosas” de internet; ahora existen aplicaciones que permiten leer desde el celular por suscripción, donde semana a semana se actualizan los mangas.
En sintonía con todas estas novedades, Franco entiende personalmente que “no hay techo” para el mercado y que a futuro se imagina muchos lectores más de cómics y manga. “La población posadeña, habiendo tantas universidades y tal, ha enriquecido su demografía y si nosotros hoy en día le vendemos a un chico de 12 o 13 años la serie que a él le gusta, es probable que a los 25 años siga comprando por amor a la lectura” explica.
Ahora, según él, tienen el lugar para acceder al material que antes no conseguían y eso abre el circuito. En diez años la escena se ha movido mucho en la capital de la tierra sin mal, sin embargo, se trata de un circuito que apenas se encuentra en etapa de crecimiento. Habrá que estar atentos para ver hasta dónde es capaz de llegar, mientras tanto, Franco y Juan Manuel disfrutan del éxito y los niños que fueron parecen estar orgullosos de este gran momento para la cultura pop.
