Hasta las lágrimas, el “romántico” momento de Luciana López

Bostera de punta a punta, la periodista que pelea a capa y espada por los colores de su equipo vivió un domingo a pura emoción, cuando pudo ver en el lugar de los hechos la despedida del “ultimo 10”. Un relato a punto de llegar a las lágrimas y un desesperado pedido de Guido Encima.

Hay momentos que uno nunca se va olvidar. Esos recuerdos estarán ahí por más de que las fotos permanezcan en las redes sociales, son nada más y nada menos que las emociones vividas. Esa hermosa sensación que hace erizar la piel cuando revivimos cada instante.  

Esas emociones están reservadas para pocas cosas en la vida. En el caso de Luciana López fue ingresar a la Bombonera y vivir de cerca la despedida a Juan Román Riquelme, el último 10.

Ausente en la edición del lunes de “Hora de Salir”, sus compañeros Guido Encina y Flavia Dechat aprovecharon el martes para hacer retroceder unas horas a Lu y revivir ese mágico momento.

Ubicada en la platea alta del estadio Alberto J. Armando, la periodista y fanática xeneize contó los pormenores de la fiesta que se vivió en la noche del domingo, del que participó nada más y nada menos que Lionel Messi.

Aunque la emoción de la periodista pasó por otro lado, obnubilada por la presencia del mejor jugador de la historia boquense. “Tuve momentos de llanto y emoción muy fuertes que era de esperarse” ante la pregunta de cómo se sintió y remarcó que dos de sus momentos favoritos de la tarde noche fue al ingresar a la mítica Bombonera y cuando vio salir a Román a la cancha.

Respecto a la figura de Lionel Messi, Luciana advirtió sentir cosas distintas, “me generó mucho impacto verlo entrar y después verlo jugar, pero no llegué a emocionarme”, confesó y reivindicó la teoría de que el estadio de Boca tiembla, “se caía cuando el ‘chabón’ (Riquelme) entró. Es muy difícil describirlo en palabras porque nunca pasé por una situación similar”.

Para cerrar esos breves minutos y volver a la rutina del programa que se emite via streaming por Aldiome, Guido Encina necesitó la complicidad de Flavia, “salgamos de esto, ayudame a salir de acá”.