Si googlean la palabra “tipazo” es probable que aparezca una foto de Franco Balbi. El carisma es poco valorado en estos tiempos pero el periodista posadeño destaca por su don de gentes. Su camino en la comunicación y los medios misioneros empezó por su amor al deporte y su capacidad de socializar, dos cosas que hoy le permiten dedicarse a lo que ama, que no es poco.
Balbi cuenta que eligió estudiar comunicación cuando terminó la secundaria porque “desde chiquito siempre me encantó hablar, socializar”. Su primer experiencia en Buenos Aires no fue fácil, la adaptación tuvo sus complicaciones y volvió a Posadas para barajar y dar de nuevo. Capital siempre le costó, pero él estaba decidido a ser periodista deportivo e insistió para convertirse en uno.
Un periodista todoterreno
También estudió locución, y ya con dos títulos bajo el brazo volvió a su querida Tierra sin mal para encontrar un lugar donde realizarse. Así empezó su camino en los medios, que hoy lo tienen como protagonista en todo tipo de propuestas: desde el streaming, pasando por los estudios de Canal 12 y también saliendo a la calle, como notero todoterreno.
La primera prueba de fuego fue el programa De la tribuna, un especial deportivo que se transmitía por Canal 12 pero que se producía de forma independiente. Allí, Franco conoció a la productora Lulú Reichert, que ya venía desarrollando su propia carrera en el mismo ámbito. Esta relación se transformó en una gran amistad que sin quererlo, abrió otras puertas en su vida.
Es que la propuesta de entrar a la Casa del Streaming llegó por su amiga, que lo invitó a sumarse a la experiencia desde un principio y como conductor de En una importante. Para él no fue sencillo, estaba acostumbrado a la formalidad de la radio y tenía bastante incorporada la dinámica de los medios tradicionales. En Buenos Aires, se dedicaba a cubrir la campaña de Crucero del Norte, durante la época que estuvo en la primera categoría del fútbol nacional.
“El streaming me costó muchísimo, acomodarme y entender las reglas del juego”, cuenta Franco sobre la primera etapa. A diferencia de Canal 12, donde se sintió firme desde que empezó porque estaba preparado, aquí debía estar un poco más alineado a un estilo coloquial, hasta informal por momentos. No obstante, admite que “algo habrá gustado porque soy de los que sigue desde un principio”.
Es que la Casa del Streaming ya va a cumplir un año desde que empezó a transmitir por YouTube. En todo este tiempo, muchos han sido los protagonistas de los diferentes contenidos que se generaron, y él ya muestra una soltura para conversar de todo. Y eso que no es fácil: muchas veces juega al límite y teme que eso pueda afectar a su prestigio como periodista.
El deporte y los nuevos desafíos
Pero para tranquilidad de Franco, los números no paran de crecer en cantidad de público, seguidores y propuestas laborales. “Nosotros tenemos un piso del que no queremos bajar”, reconoce. Con un poco más de experiencia encima, se anima a probar cosas que en otra época le resultaban impensadas. “Hicimos un tiktok donde puse la voz y la verdad que la gente se re copó”, cuenta con sorpresa. Y claro, su primer pensamiento fue: “yo hago esto y me van a dar con un palo”.
Pero lejos de darse así, su calidez y el buen trato que tiene con sus compañeros lo hace tener una performance más que destacable. Es más, si le dieran un cheque en blanco para hacer un proyecto propio, haría una fusión del streaming con lo que más ama: el deporte. “Lo mío es el deporte, entonces tendría una mesa redonda donde yo pueda debatir con gente que sepa y esté interesada en todo, no sólo en el fútbol”, explica.
Uno de los grandes hitos en su carrera fueron los amistosos de vóley que se transmitieron en exclusiva por Canal 12, entre la Selección Argentina y sus pares cubanos. La Albiceleste tuvo una performance de lujo y ganó con mucha altura en Posadas, lo que llevó a una revancha en Montecarlo. En la previa, Franco nos contó que estaba muy ansioso y contento a la vez: “la verdad que tener a la Selección Argentina con sus mejores jugadores es algo que quizá me pase una sola vez en la vida”.
Familia y amigos, el verdadero éxito
Es que para Balbi, el éxito tiene que ver con disfrutar de esos momentos en compañía de las amistades. “Para mí ir a la cancha es un ritual hermoso, el que le gusta el fútbol o el deporte en general lo va a saber entender”, explica sobre su pasión. Y por supuesto que no pueden faltar la familia y los amigos, algo central en su día a día.
“Yo no soy mucho de los lujos. Si me das a elegir, agarramos una conservadora y vamos con las silletas a la costanera”, admite sobre su estilo de vida. “A mí me gustan las cosas simples, si vienen cosas mejores bienvenido sea pero no me mato pensando en lujos y viajes, la verdad”, nos reveló el periodista. Y para finalizar sin ningún tipo de dudas, concluyó: “a mí dame un asado con mis amigos y soy feliz”.