Desde hace algunas semanas, TSM tiene un nuevo integrante. Pero no es uno más, es alguien que ya venía mostrando contenido con dos ingredientes esenciales para triunfar en las redes: humor sano y creatividad.
Sin insultos y sin caer en lo “chabacano”, David Arzamendia (@david.ale___) se ganó un lugar en la preferencia del núcleo más joven de consumidores de redes sociales, principalmente en Instagram y Youtube.
En poco tiempo logró llegar a los mil suscriptores en Youtube y está a nada de llegar a los 10k en Instagram. Además, consiguió lo que pocos influencers y creadores de contenido pueden, “en el colectivo cada vez que salgo me tengo que sacar foto con la gurisada (que es en mayor medida mi audiencia) y todos me preguntan cuándo les voy a regalar un pancho” cuenta con la gracia que lo caracteriza.
Respecto a su contenido, expresa que lo que más quiere es “hacer humor”, una tarea complicada en estos tiempos ante tanta oferta en las redes, aunque también la edición de video es otra de sus pasiones, “además de la música, Dios y las películas de Marvel”.
Pero David no es solo un creador de contenido. Estudió y se recibió de profesor de música hace un par de años, “siempre tuve buena afinidad con los adolescentes, mi profesión me llevó a eso y en la iglesia que asisto, todos los sábados enseñamos con otros muchachos la biblia y valores cristianos a adolescentes de 12 a 16 años, que son gran parte de mi audiencia son de esa edad”.
En cuanto a sus comienzos, el profe de música recuerda sus ganas de hacer contenido “porque había empezado a seguir a varios creadores que hablaban sobre eso, crear una marca personal. Pero se me complicaba durante el año porque estaba en el trabajo toda la tarde y todo un tema”.
En ese sentido, contó que llegadas las vacaciones y junto a su amigo Nico Rinaldi, con quien produce y graba los videos decidieron salir a la calle y realizar un video sobre la Navidad, el cual se transformó en el material por el cual se dio a conocer. “El video explotó, lo subimos a Youtube como video largo, después subimos shorts para promocionarlo y esos a Instagram, para que sumen cientos de miles de reproducciones”
Así empezaron y les copó tanto la onda que lo hicieron por diversión, como ellos mismos dicen “por amor al arte”.
