“Me encanta la joda, la juntada… no me gusta trabajar, a quién le gusta trabajar”, dice el apostoleño que ingresó anoche al reality show más famoso de la TV argentina y que espera ganar desesperadamente.
Con aires de galán y gran confianza, el «gatito misionero» (como le dicen los medios nacionales) dejó su vida en Apóstoles donde viven sus padres y su hermana Mayra quienes desde el inicio de la programación activaron los protocolos de aliento.
En Posadas, su vida continúa desde inicios de año junto a la modelo Candela Mejía, quien lo extraña y espera que vuelva pronto a sus brazos. “Soy medio ‘gatito’ pero demasiado amoroso. Por mí, estoy con una chica solo todo el tiempo. Cuando estoy solo, lloro. Nunca consumí drogas, aunque no lo parezca”, comentó en su presentación el joven.
Atlético y con gran físico, el joven misionero se encuentra en su mejor momento influencer. En su cuenta @axel_klekaylo aparte de registrar cuánto ama a su novia, sube fotos modelando o videos de sus dos amores: un bulldog y un pastor alemán, su debilidad.
Los ex participantes misioneros de GH, Mora Jabornisky y Matías Schrank, activaron protocolos de apoyo al misionero, inclusive cuando éste último, volvió a insistir en la revancha y participó del último casting pero fue descartado.
Lo bancamos al de Misiones o no #granhermano
— Matías Schrank (@MatiasSchrank) December 12, 2023
Pero esto es un juego y el joven misionero vino a darlo todo: «mucha gente me admira pero intento mantenerme al margen de los elogios». ¿Te animás a acompañarlo en este desafío?