Las mejores producciones audiovisuales argentinas del 2023

Este año, sin dudas dejó grandes joyas de la producción audiovisual en el plano nacional. Es que Argentina destaca por la calidad de su cine, que no tiene nada que envidiar a los principales circuitos de la industria. ¿Cuál fue tu preferida? Si no las viste, te dejamos un pantallazo.

No sólo somos campeones del mundo y totalmente indiscutibles en el plano futbolístico, donde además hemos vencido en reiteradas ocasiones a Brasil, nuestro eterno rival. La industria del cine empieza a generar exportación de cultura hacia el resto del mundo, ya pasó con el fenómeno de Argentina, 1985 y esto sigue siendo así.

En las últimas semanas, por ejemplo, se estrenó Cuando acecha la maldad, una película de terror y suspenso que fue aclamada por el público estadounidense, un público que está realmente acostumbrado al género y no suele sorprenderse con poco. Gracias a la ayuda de Tik Tok, esta película se volvió completamente viral y arrasa en el mundo por su cruda y fresca visión del género.

Demián Rugna, quien encabeza este proyecto atípico, supo tomar lo mejor del nuevo suspenso. Es este terror que puede ocurrir a plena luz del día, como sucede en Midsommar o The Witch, donde la tensión está en aquello que empieza a descubrirse de manera incómoda. Bueno, quizá esta película nos arroje en la cara su primer impacto, pero no se trata sólo de un juego sobre impresionar y dar saltos en la silla. Esta película asusta o es capaz de mortificar por el universo que crea en muy poco tiempo, un mundo en el que el espectador se sumerge sin cuestionamientos. Al ser la más reciente, la ponemos al principio, pero la lista sigue.

Y no por un orden de mejores y peores, porque el humor es una sensación tan sublime como alejada del miedo. En un mundo que se hartó de las grandes producciones de superheroes, aparecieron otras propuestas que tienen mucho menos costo de realización y, si son un éxito en taquilla, pueden significar una rentabilidad aún mayor. Por eso, tanto Hollywood como el mundo entero, volvieron a posar su mirada en las comedias y su capacidad de atracción.

En Argentina tuvimos la excelentísima Puan, una comedia que ganó varios premios y golpeó fuerte en la nostalgia de quienes han pasado por la universidad pública. El ambiente de las ciencias sociales, el paso del tiempo y la búsqueda de trascendencia son temas que aborda con muchísimo humor. Leonardo Sbaraglia nunca desentona pero tras el tono de los chistes, además hay un profundo mensaje sobre la importancia de la docencia y la degradación actual de este trabajo. No por nada, se llevó el premio Goya al mejor guión.

Blondi también es para verla varias veces, y es curioso porque se trata de la ópera prima de Dolores Fonzi. Gran acierto, vamos a decir la verdad, una película que no tiene golpes bajos pero recorre un montón de temáticas, desde paternidad hasta adolescencia, la adultez y las configuraciones familiares modernas. Este film es un retrato familiar de los que no abundan, no por una trama complicada, más bien porque la ejecución es perfecta. Toto Rovito hace un papel destacado pero Dolores, que también encarna a su personaje, se lleva todas las luces.

Finalmente, recomendamos la que más nos gustó este año: La Uruguaya, de Ana García Blaya. Esta película comparte su producción con los hermanos de Uruguay, donde sucede la historia. Lucas es un escritor entrado en los 40 que vive una crisis matrimonial de la que intenta escapar a través de un encuentro con Guerra, un viejo romance que nunca llegó a concretar. El relato sucede en apenas un día, Fiorella Bottaioli fue una absoluta revelación para esta película. Al tratarse de la adaptación de un best seller, la novela homónima de Pedro Mairal, la mirada feminista de García Blaya cumple una función importantísima. Sin dudas, una que también da para mirar varias veces.