Fernando es un actor de mucho despliegue físico, se nota desde lejos que sus movimientos son seguros, finos, con una dirección. Aparece en escena y su cuerpo marca la pauta, tiene esa presencia que caracteriza a los mejores exponentes de la actuación, ese aplomo para estar allí, sin dubitaciones. Es usual verlo en festivales, cruzarlo en cualquier función de cualquier obra de teatro que se presente y siempre está disponible para conversar y compartir un momento de reflexión sobre lo que se vio.
Desde chico siempre quiso encontrar su lugar en el mundo, habitarlo desde su curiosidad (porque es una persona muy curiosa) y poder explorarlo con otros (porque es alguien que trabaja siempre en equipo). Cuando hablamos de sus inicios, de aquel recuerdo que lo lleva a conectar con el teatro por primera vez, nos contó que fue gracias a un campamento con el colegio.
Una de esas noches que pasaron acampando, debían preparar una escena y mostrar a sus compañeros, él estaba a cargo de una tarea crucial: debía aparecer al final y hacer el remate de la escena con un chiste. La escena salió bien y recibió aplausos, todos se rieron y él entendió por primera vez que tenía un rol dentro de esa pequeña comunidad, el chico tímido podía ser algo más que eso a partir de allí.
Pero está claro que estas historias no se construyen de la misma forma que un guión de película, lo cierto es que el estímulo por consumir arte en diferentes formatos vino de familia. “Mis padres son profesores de lengua y siempre nos llevaron a ver títeres, teatro, incluso fuimos a ver a Falta y Resto que es una murga uruguaya” cuenta sobre sus episodios de infancia. En su adolescencia, se metió en los talleres del TeUNaM, el programa de extensión de la universidad coordinado por Carolina Gularte, para luego tener también un paso por el taller de Susana Armella.
Tras unos años de intentar seguir el camino de sus padres y estudiar Letras, se volvió evidente su camino y la necesidad de seguir profundizando en lo que más le apasionaba. Se decidió por mudar su vida a Rosario, lejos del mainstream porteño pero con la garantía de estar en una ciudad llena de historia y riqueza cultural. El tiempo lo devolvió a Posadas y hoy en día trabaja full time por y para la dramaturgia. “Mi forma de investigar es leer teatro, ir a ver, los festivales también son un espacio de encuentro muy importante para reflexionar sobre nuestras prácticas, nuestras experiencias de gestión y poder discutir con otros actores, actrices, dramaturgos que alimentan a la práctica” conceptualizó.
Actualmente, Fernando forma parte de distintos proyectos en los que asume diferentes roles y objetivos, como su rol de productor y “player” en la obra Track 33 o su faceta de docente en Cri Cri Producciones, donde se exploran otras técnicas más propias de la comedia musical. La práctica incesante lo ha llevado a probar algo de trabajo audiovisual y es algo que le interesa seguir investigando, pero también se permitió escribir sus propias escenas desde un método al que lo llama “escribir actuando” y que tuvo ya una interesante muestra en un planteo inmersivo, una “experiencia 360” en donde los espectadores rodeaban la escena, como si pudieran ver una sitcom desde todos los ángulos del set.
Fer Silvestre va en contra de la idea de que el público ocupa un lugar pasivo, de mero consumo. “Siento que cuando el público se ve sobreestimado, se aleja, en cambio agradece cuando uno le muestra algo original, que tampoco es fácil, pero que sea genuino y para ellos, que no se trate de ‘nosotros vamos a hacer esto y ustedes mírenlo’” explica desde su visión, a lo que agrega: “por eso es muy difícil hacer humor, hubo un tiempo en que… no sé si renegaba, pero no quería quedarme encasillado en ‘ser gracioso’”.
El talento de este artista se sostiene con mucho trabajo, a su entender, no hay otra forma de mostrar tu visión de lo que es el teatro que no sea haciéndolo. Por si fuera poco, además de todo lo que viene realizando, abrió un espacio para entrenamiento de actores para actores. La iniciativa tiene que ver con poder encontrar un lugar de trabajo entre pares, una forma en la que Silvestre se siente más cómodo trabajando. Ah, y además nos anticipó que en noviembre estrenará una obra nueva, de la que pronto tendremos más novedades. Mientras tanto, es probable que puedas encontrarlo en la fila de cualquier sala, ansioso por ver más y más teatro.
